Lucas, el regalo de Papá Noel

El Atlético ha tenido un excelente regalo de Papá Noel. Rummenigge le ha dicho a Gil Marín que de Lucas no hay nada en el mercado invernal y, por lo tanto, el mejor central del mundo puede seguir siendo una de las bases del equipo para soñar con la Champions. Es lógico que el buen rendimiento del futbolista haya puesto en estado de alerta a todos los grandes de Europa y el Atlético también en enero le subirá su ficha como se merece. Y tendrá que aumentar su cláusula de 80 millones que ahora parece es algo asequible para muchos clubes. Lucas ha demostrado con creces que se puede confiar en él (ya le dio calabazas en su día al Real Madrid y junto a Oblak y Godín es uno de los pilares para pensar que la final del Wanda Metropolitano no es imposible.

La cantera del Atlético sigue produciendo futbolistas más que interesantes para media Europa, como son los casos de Koke, Saúl y ahora de Lucas. El trabajo está teniendo su recompensa y lo importante para que el Atlético siga estando en la élite es no perder a estas joyas por cuestiones monetarias. Lucas todavía tiene que seguir enamorando a sus aficionados y su primer gran reto va a ser pararle los pies a Cristiano y su Juventus. Cualidades tiene para conseguirlo y, además, no va de estirado y siempre, en cada partido, intenta crecer un poco más. Una pena que al final no apostase por España, pues hubiese sido la guinda perfecta para la defensa española.