24 habitaciones austeras que invitan a la meditación
Un pacto alcanzado en San Pedro de Cardeña
POR
Las sierras lejanas se ven como indecisas escorias violetas, algunos árboles tienen alma de oro con el sol de la tarde, y en los últimos términos los mansos y oscuros colores abren sus enormes abanicos cubriendo de terciopelo tornasol las dulces y melancólicas colinas…”. Así describía el poeta granadino Federico García Lorca, en 1917, el entorno en el que está enclavado el Monasterio de San Pedro de Cardeña, cerca de Burgos, que a partir de ahora será también recordado como el lugar en el que Tebas y Rubiales firmaron la paz para emprender una nueva etapa de apoyo mutuo por el bien del fútbol español.
Allí acabaron los dos mandatarios tras la acción emprendida por María José Rienda a instancias de Pedro Sánchez y con el apoyo de Obama y el Papa Francisco. El lugar era muy propicio para el encuentro de ideas. No sólo por su espiritualidad. También por la buena mesa de la comarca y la bodega románica que hay en el mismo monasterio y que produce excelentes caldos. La hospedería es parte del monasterio, tanto física como espiritualmente. Por tanto, según anuncian los propios monjes en su web, “el huésped forma parte de ambos y debe cuidar no interferir en la vida de comunidad”. La hospedería dispone de 24 habitaciones con calefacción y baño completo, para quienes busquen un espacio de paz y sosiego, “donde poder vivir una experiencia espititual de reflexión, recogimiento y calma interior”. Dos de ellas fueron ocupadas por Tebas y Rubiales con tan buen provecho para el fútbol español.
El monasterio, situado en el término municipal de Castrillo del Val, a 10 km del centro de Burgos, fue construido en el año 899 y, actualmente, está considerado como BIC (Bien de Interés Cultural). Fue declarado monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931. Y ahora también forma parte de la historia del fútbol de este país.