Un año del ‘Leganesazo’
En la plantilla del Leganés sólo quedan seis convocados del partido contra el Madrid en Copa
Pasó hace poco menos de un año. El 24 de enero de 2018 Leganés tembló. Fueron apenas dos sacudidas. Dos terremotos de euforia. La ciudad vibró con cada gol de los suyos a menos de 20 kilómetros de distancia. El epicentro de aquel movimiento sísmico de felicidad se localizó en el Bernabéu y hoy, 351 días más tarde, aún agita las emociones de los aficionados pepineros y las de sus protagonistas.
Quedan pocos, eso sí. Apenas seis convocados en aquel partido (Cuéllar, Siovas, Bustinza, Raúl García, Eraso y El Zhar) permanecen aún en la plantilla que ahora dirige Pellegrino. Entonces el entrenador era Garitano, que ya no está. Tampoco continúa Gabriel, autor del gol del triunfo. En verano se fue al Benfica por ocho millones. Champagne, que esa noche mágica le sacó un gol cantado a Ramos, también se marchó. En su caso, gratis. En Butarque no quisieron ejecutar la cláusula de compra que incluía su cesión y ahora hace milagros luciendo la zamarra del Oviedo. Eraso firmó el gol (golazo) del 0-1. Él continúa, aunque con un rol secundario.
Sí, ha pasado poco menos de un año, y el Leganés ha cambiado mucho. Lo que no cambian son los recuerdos y la agitación que provoca evocarlos al sur de la capital. Porque esa noche el Lega venció en el Bernabéu en la vuelta de cuartos de la Copa en un triunfo histórico con varias derivaciones igualmente históricas. Por ejemplo, el Madrid jamás habían perdido una ronda copera tras haber salido ganador 0-1 en la ida. Tampoco había vencido nunca el Lega al Madrid, ni se había clasificado para semis de Copa.
De esta coctelera de hechos inéditos nació otro suceso sorprendente, aunque éste sobrevino meses más tarde. Zidane dejó el Bernabéu después de ganar tres Champions consecutivas. En su discurso de despedida dijo que, al caer en Copa, pensó que lo mejor era apartarse del cargo. Pero ésa es historia de otro terremoto distinto al de aquel inolvidable 24 de enero. El día del Leganesazo.