Murillo, atracción en una Copa donde se busca un nuevo guion
Tras ganar cuatro títulos seguidos, Valverde se plantea acentuar las rotaciones en el torneo
El Barcelona afronta la Copa del Rey con una nueva mentalidad en la que las rotaciones van a cobrar protagonismo para no perjudicar al equipo en la máxima competición europea. Dentro de este plan en el que hay jugadores que tienen en este torneo una ocasión para reivindicarse, destaca Jeison Murillo, el central colombiano que tiene todas las papeletas para debutar mañana jueves.
Después de haber ganado las últimas cuatro ediciones de la Copa, el Barcelona de Ernesto Valverde parece que utilizará las primeras rondas de esta temporada para rotar a los jugadores más castigados de minutos y dar oportunidad a los que menos juegan. Así pues, el partido de mañana jueves ante el Levante se presenta como una ocasión ideal para que una serie de futbolistas se reivindiquen ante el técnico y demuestren que pueden tener minutos en las dos principales competiciones que afronta el club. Hay que recordar que en los últimos dos cursos, el desgaste de enero en la Copa afectó negativamente cuando llegaron las eliminatorias clave en Europa.
Entre los jugadores llamados a ser importantes ante el Levante sobresalen dos: Coutinho y Murillo. El brasileño ha quedado relegado a la suplencia por Demebélé y en el último encuentro de Liga sólo jugó seis minutos. En Orriols se le presenta la opción de ser titular y liderar un equipo en el que Messi no va a estar para poder reposar.
Pero la gran atracción a nivel mediático se espera que sea la primera titularidad de Jeison Murillo. El central colombiano llegó en el mercado de invierno. Murillo hasta el momento únicamente ha disputado esta temporada tres partidos con el Valencia y Valverde aseguró que su adaptación al equipo va en ascenso.
El foco está en Valverde, que va a tener que manejarse en la Copa con la misma delicadeza que en cualquier asunto en el Barça. Por un lado, admitiendo que hay jugadores que necesitan descanso porque será necesario cuando empiece la Champions, Pero por otro, sabiendo que cualquier derrota genera un movimiento sísmico y que si se produce una eliminación habrá damnificados, sean técnicos o los menos habituales a los que también se debe proteger.
De momento, es muy probable que las vacas sagradas no viajen a Valencia en una repetición de lo que el técnico hizo ante el Celta el curso pasado. El asunto será cómo resistir la tentación cuando las rondas finales se acerquen o haya partidos relativamente cómodos en el Camp Nou. O incluso cómo gestionar un posible enfrentamiento ante el Madrid cuando a los jugadores les hacen los ojos chiribitas por competir.
Equilibrio Hay que valorar el descanso de los cracks y el riesgo de una derrota