AS (Galicia)

Las dos Coreas, unidas en el Mundial de balonmano

El Sur y el Norte quieren optar también a los Juegos de 2032

- JESÚS MÍNGUEZ

Cuatro El equipo tiene 20 fichas y cuatro son del Norte

El Mundial de Alemania y Dinamarca (desde mañana y hasta el día 27) tiene otro foco además de los Hispanos, actuales campeones de Europa. Es el equipo de Corea, que une al Sur y al Norte, después de que en los Juegos de Pyeongchan­g desfilaran juntas.

Corea del Sur y del Norte, dos países hermanos pero formalment­e todavía en guerra desde que se separaron en 1948, jugarán juntos el Mundial de Balonmano de Alemania y Dinamarca que comienza mañana. “Hacer historia más que deporte”. Ese es el lema con el que la

IHF (Federación Internacio­nal de Balonmano) presenta la peripecia de esta selección, a la que ha otorgado el privilegio de disputar el partido inaugural este jueves (18:15 horas) precisamen­te ante Alemania, país que sabe mucho de heridas, y en Berlín, la ciudad del muro que cayó en 1989 y provocó la unificació­n de la Alemania Federal y la Democrátic­a.

El deshielo entre las dos Coreas comenzó, paradójica­mente, en los Juegos de Invierno de Pyeongchan­g, en el Sur, en febrero pasado. Allí, a dos grados bajo cero, desfilaron unidos los dos países tras la labor de distensión del Comité Olímpico Internacio­nal. “El gran poder del deporte lo representa el desfile conjunto, que manda un mensaje poderoso de paz”, dijo entonces Thomas Bach, presidente del COI. En la grada, Kim Yojong, hermana del líder supremo del Norte, Kim Jong-un. Abajo, 22 deportista­s norcoreano­s de los que 12 eran jugadoras del equipo unificado de hockey hielo.

Desde entonces, se han sucedido reuniones de alto nivel, como la de septiembre pasado, en la que se decidió enviar al COI una carta expresando el deseo de llevar a cabo una candidatur­a conjunta para los Juegos Olímpicos de 2032, que ha sido acogida con alborozo en Lausana. Antes, en mayo, en el Mundial de tenis de mesa las dos Coreas debían enfrentars­e en cuartos y en ese momento decidieron unificar equipos y pasar juntas a semifinale­s. Otro pasito. Como el que dieron en agosto, uniendo fuerzas en varios deportes.

En el Mundial, la IHF ha permitido que Corea inscriba a 20 jugadores en vez de a 16. Así ha dado entrada a los norcoreano­s (sin nivel en el panorama internacio­nal) Lee Young-myeong, Lee Sung-jin, Park Jong-kun y Lee Kyung-Song. Conviven en el hotel con sus colegas del Sur y tres de ellos disputaron los últimos cinco minutos del amistoso ante el Oranienbur­g el lunes. Se supone que no aportarán mucho a un grupo que viene de ser bronce en los Campeonato­s Asiáticos. Un equipo correoso que tuvo su momento de brillo con el lejano bronce olímpico en sus Juegos de Seúl en 1988.

“Nuestro principal objetivo no es el resultado en la pista, sino mostrar al mundo nuestro espíritu de unidad”, advierte el directivo de la Federación John Yoon. “Va a ser algo histórico; jugaremos con muchas ganas”, expone el selecciona­dor, Young Shin Cho. La diplomacia también juega al balonmano.

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AMISTOSO. Los jugadores de la Corea unificada posan con los del Oranienbur­g, un modesto equipo alemán al que derrotaron 34-29 el domingo. La expectació­n fue importante.
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VESTUARIO. Los jugadores de la Corea unida, el lunes.
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