“Me daban 25 pesetas por jugar los partidos del torneo de La Playa”
—Yo soy del 48 así que no eran buenos años, no. Mi padre trabajaba muchísimo, como mi madre, que trabajó en la fosforera y luego seguía con la labor de la casa. Recuerdo que desde Irún había mucha gente que cruzaba la frontera para ir a trabajar al pescado, a las tiendas… Y se ganaba mucho más que en España. Y luego mi padre tuvo una gran idea… —Cuente, por favor.
—La de comprar un terreno muy cerquita del caserío. Tendría 1.500 metros cuadrados. Y después de salir de La Palmera iba a la huerta y estaba igual hasta las diez de la noche. Los siete hermanos comimos mucho de lo que mi padre plantaba allí, tomates, vainas, patatas… de todo. —¿Dónde empezó a jugar? —En la calle Ermita fue donde viví después hasta los 19 y ahí tengo mis primeros recuerdos. Y luego, en Fuenterrabía había siempre los torneos playeros. Para jugarlos había que tener 12
Sus inicios