AS (Galicia)

El Depor coge el tren del ascenso directo en Granada

El solitario tanto de Quique fue suficiente, los nazaríes sin gol

- AIMARA G. GIL

El Depor coge en Los Cármenes el tren del ascenso directo. Los coruñeses ganaron en Granada y presentan su firme candidatur­a a Primera. El solitario gol de Quique en un error defensivo en la salida del balón declinó la balanza ante un Granada negado de cara a portería. Tuvo ocasiones y luchó hasta el final los nazaríes que se descuelgan de la parte alta tras comandar la clasificac­ión durante muchas jornadas.

El partido comenzó con mucho respeto. Pero, con el paso de los minutos, el Granada se fue haciendo con el control, aunque no con las ocasiones. El Depor tenía claro qué hacer. Cartabia se movía y conectaba bien con Valle y Quique. El argentino tuvo la primera en un tiro que se fue fuera. La alta presión de los coruñeses no dejaba jugar a un conjunto nazarí que no estaba cómodo. Sin embargo, en una buena salida de la presión, Víctor Díaz centró y Ramos remató forzado, obligando a Giménez a mandar el balón a córner. En el saque de esquina, Martínez se encontró el balón suelto y lo mandó al larguero. Después fue Vadillo el que remató mal y Ramos tras un robo arriba tampoco encontró portería. El Depor también tenía sus opciones, pero no terminaba de probar a Rui.

Tras la reanudació­n, el Depor volvió a salir a presionar arriba. Y surtió efecto. En la salida, Martínez intentó sacarla en largo y el balón rebotó en Cartabia. Quique se lo encontró muerto en el área y no falló ante un Rui que estaba saliendo. El partido se le ponía cuesta arriba al Granada, el Depor tenía el partido donde quería. Le costó reaccionar a los de Martínez, que además se quedó sin Ramos lesionado. Expósito pudo sentenciar en un tiro desde la frontal. El Granada lo intentaba con más corazón que cabeza y el Depor, con espacios, tenía la sentencia cerca. No encontraba­n espacios los granadinos, en gran parte por la buena defensa del Depor. Una vez encontraro­n el espacio, con una gran internada de Ojeda que centró y Puertas remató al fondo de la red, pero con la mano. Lo vio bien el linier, el gol se anuló y el partido se calentó. Después expulsione­s a los banquillos y quejas, el balón se puso el juego y el Granada lo siguió intentando. Con corazón. Giménez salvó bajo palos un balón aéreo. Empujó y lo intentó hasta el último aliento el Granada. Y en la última jugada, Nahuel fue expulsado por roja directa.

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CON LA MANO. Antonio Puertas marcó con la mano ante Dani Giménez tras un gran centro de Dani Ojeda.
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