Charles impide al Getafe dormir en la Champions
Doblete del brasileño, que niveló un 0-2 de los azulones
Charles cortó las alas a un Getafe que soñaba con dormir en zona Champions y que lo tenía prácticamente en la mano con 0-2. El brasileño está a una altura de crack. Lleva 12 goles, su tope en Primera, ya ha empatado con Stuani y sólo están por delante Messi y Suárez. Un penalti, con el VAR por medio, cambió el discurso.
Desde el inicio, el estadio se sintió frío. Desangelado. No parecía un partido de fútbol, ni en la grada ni en el terreno de juego. El choque comenzó con dos equipos tratando de medir sus fuerzas, sin poder hacerse con una posesión de la que ambos viven. Hubo una primera mitad en la que las ocasiones brillaron prácticamente por su ausencia, aunque fueron los de Bordalás los que generaron mayor sensación de peligro. Foulquier, Ángel y Mata fueron los encargados de incomodar el área de un Riesgo que apenas tuvo trabajo.
Los débiles acercamientos del Eibar parecieron ayudar al Getafe a dar un definitivo paso adelante. Fue en el 37’ cuando Djené, con una asistencia de película, autorizó a Mata para perforar la red de Riesgo con un balón tocadito tras recorte. Enrich pudo hacer el empate apenas cuatro minutos más tarde, con un balón que sólo tenía que empujar pero que mandó fuera. Así, sin más que contar acabó una primera parte algo tediosa.
Totalmente diferente sería la segunda mitad. A pesar del tempranero segundo gol del Getafe, que hizo Foulquier a través de un trallazo desde fuera del área en el 52’, el Eibar no se descompuso y lo intentó. El partido parecía sentenciado
Penalti Djené tocó un balón con la mano, que revisó el VAR, y cambió el partido
cuando el VAR quiso hacer acto de presencia. Un centro de Cote desde la izquierda que Djené tocó con la mano y que sólo el videoarbitraje vio fue el detonante de la remontada local. Penalti y gol de Charles.
Sólo 13 minutos después, la gran presión armera provocaría un error de Cabrera que el pichichi local Charles volvería a aprovechar con un golazo. Empate a dos y 10 minutos por delante con todo por decidir. Sin embargo, ni siquiera los seis minutos de descuento fueron suficientes para que el electrónico volviera a modificarse. Amargura azulona en un día que apuntaba a histórico. La cuarta plaza se le escurrió entre las manos.