Ruby, de central en la liga a entrenadora en China
“Costó que vieran a una mujer como técnica”, dice
No sólo los futbolistas buscan un futuro mejor en la emergente China. Las chicas también viajan hasta el lejano oriente para desarrollar su carrera. Aunque si para una mujer siempre es más difícil abrirse paso en el mundo del fútbol en general, la cultura y el entorno socio-político chinos aumentan las dificultades. Alexandra Fernández ‘Ruby’ es una alicantina, de 31 años, que tras jugar como central muchos años en Segunda (SPA y Hércules) y fundar su propio club (In Pro) donde es jugadora y presidenta, decidió romper con todo y cruzar medio mundo para tener su oportunidad como entrenadora.
“Todo fue muy rápido. Me apunté a una oferta en la plataforma Futboljobs.com, conocí al que ahora es mi representante en Asia y, en unas semanas, me vi entrenando a más de 3.000 niños en una Academia de Chengdú”, relata Ruby.
La experiencia ha sido positiva pero el cambio socio-cultural para una de las primeras españolas entrenadoras en China, fue impactante. “Eres una mujer. La cultura china no es que las mujeres jueguen al fútbol. Que dejen entrar a una entrenadora… pues les costó un poco verlo. Cuesta mucho ver a las niñas jugar el fútbol”, asegura.
Ruby era entrenadora en la escuela Lu Yin Xiao Jiang aunque en realidad “hacía de todo”. Y en sus ratos libres, a cumplir con el gobierno chino. “Una vez que firmas tu contrato, te comprometes a llevar varios equipos del gobierno. Allí existe la asignatura de fútbol en los institutos públicos”, señala.
Poco que ver con la vida de las estrellas que van a jugar a la superliga china: “Hablé con Vero (Boquete). Quizás en lo único que se parecía mi vida en China a la suya era en los problemas con la comida”.