El Betis gana con lo justo y deja al Valladolid tocado
Mandi, de chilena, y Joaquín lanzan a los verdiblancos
El Betis se llevó tres puntos de Zorrilla con la ley del mínimo esfuerzo y mira a Europa. Marcó Mandi de chilena en el descuento de la primera parte y Joaquín sentenció al final de la segunda, en un equipo que jugó con muchos de los menos habituales pensando más en el partido del jueves en Mestalla que en LaLiga. El Real Valladolid, por su parte, manda señales preocupantes. No tiene físico, ni ideas, le cuesta hacer goles, lleva cuatro jornadas en blanco, y la luz roja se enciende. Sigue fuera del descenso, pero preocupa su estado.
Y es que el Betis empezó a jugar el partido de Valencia en Zorrilla. Desde el minuto 1 pensó más en lo que le espera en Mestalla que en el Real Valladolid. Perdió tiempo, buscó poco la portería contraria y tocó el balón en horizontal. Los pucelanos, por su parte, presionaban la salida del Betis en todo el campo, como ya le hacen todos los rivales, y buscaban la portería de Pau, pero sin fortuna. No llegaban los de Sergio a la línea de fondo, eran incapaces de asociarse por dentro y las ocasiones venían de tiros lejanos o rebotes. Plano lo intentó desde fuera del área y Guardiola no supo cómo definir en el área pequeña cuando le llegó el balón de rebote. En el lado contrario asustaban más los nombres que las oportunidades. Lainez fue el más peligroso. El mexicano no entiende de treguas, ni relax. Cada balón que toca es para irse a por la portería contraria. Su disparo se perdió rozando el palo. En la última jugada se aprovechó Mandi para recoger un rechazo de una falta y de chilena marcar.
El Real Valladolid lo intentó en la segunda parte. No se le puede negar, pero no le llega. Los pucelanos parecen enfermos por el centro. Míchel, el arquitecto de este equipo, no está. Guardiola pudo empatar de cabeza, pero se encontró con Pau, y Canales, el mejor del partido, le regaló la sentencia a Joaquín.