“No podía dejar pasar la oportunidad del Alcorcón” Borja Galán

A las órdenes de Cristóbal, su gran valedor, Galán está logrando asentarse en el fútbol profesional. Habla de su salida y entiende que el Depor le impida jugar este lunes.

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Vienen de ganar, pero han bajado el ritmo. ¿Lo esperaban o llegaron a soñar con mantenerse en lo más alto? —Desde el principio dijimos que era anecdótico. Teníamos claro que el objetivo era la permanencia. Van pasando las jornadas, te ves ahí y evidentemente no quieres bajar, pero la meta sigue clara.

—Y a nivel personal tampoco se puede quejar...

—Estoy contento con los minutos que estoy jugando y las sensaciones dentro del campo. Pero siempre aspiro a más. —Estuvo cerca varias veces del fútbol profesional pero no ha llegado a debutar hasta ahora. ¿Estar en casa le ha ayudado en la adaptación? —Creo que eso ha podido ser positivo. También el excepcional grupo humano que hay aquí. La Segunda B tiene poco que ver con el fútbol profesional. En esta categoría todo es más competido, todas las semanas te enfrentas con auténticos equipazos, visitas grandes estadios...

—También es el estreno de Cristóbal. Sus carreras parecen ligadas ¿Ha cambiado desde que lo conoció?

—Es el mismo que conocí en Tercera con el Fabril. Sigue siendo igual de exigente. Pide lo máximo, pero siempre dentro de lo que tú puedes dar. Tiene a todo el equipo enchufado y esa es una de las virtudes de este Alcorcón.

—¿Le llegó a Cristóbal el tren del Depor en mal momento? —Pero cuando te llega la oportunidad no puedes rechazarla. Todos sabemos cómo acabó el año y puede que no fuese la situación idónea. Por cómo iba el equipo, porque nunca es agradable llegar para sustituir a un compañero... supongo que no era el clima adecuado.

—Los que sufren ahora son sus excompañeros del Fabril...

¿Cláusula del miedo? Imagine que ganamos con gol mío... es tener al enemigo en casa”

—Es una pena que estén ahí abajo. Todavía tengo amigos ahí y recuerdos muy buenos. Con tanto cambio de técnico es difícil coger confianza y continuidad. Todavía están a tiempo, pero es complicado.

—La nota positiva fue el ascenso de Expósito y Caballo... —Al final es para lo que esta un equipo filial. Los conozco bien a los dos y sé que son dos jugadorazos.

—¿Se para a pensar que también podía estar usted ahí? La sensación en A Coruña es que se marchó muy rápido... —Puede, era el inicio del verano... pero es lo mismo que con Cristóbal: son oportunidades que no puedes dejar pasar porque quizá no vuelven y te arrepientes. Me reuní con Carmelo, hablamos con él y decidimos que lo mejor era venir al Alcorcón. De todas formas, el club tiene una opción sobre mí. —¿Sabe algo sobre esa opción de recompra, más allá de que le impide jugar el lunes? —No sé muy bien como es. Pero es una lástima no poder volver a jugar en Riazor. Tengo amigos ahí, mi novia... no sé todavía si viajaré.

—¿Cree que son justas este tipo de medidas?

—Los futbolistas queremos jugar siempre. Pero me pongo en la situación del Depor. Imagine que juego, marco y ganamos con gol mío. Es como tener al enemigo en casa. Entiendo que se cubran las espaldas, es algo que siempre se ha hecho. —¿Cómo ve al Depor? —Apenas ha sufrido tres derrotas y la regularidad es importante. En Segunda hay que ir sumando y si en los últimos partidos puede encadenar esa racha estarán ahí.