El Q3 asciende a otro nivel en cada detalle
Su segunda generación representa una evolución espectacular en todos los sentidos respecto al modelo precedente y se afianza como una referencia dentro de su segmento
Audi ya tiene en sus concesionarios la segunda generación del Q3. Se trata de un todocamino de 4,48 metros de longitud renovado por completo, desde un diseño mucho más atractivo a un habitáculo muy capaz gracias al incremento de sus dimensiones generales, pasando por motores más eficientes y una dotación tecnológica propia de automóviles de segmentos superiores.
Tiene aspecto de ser mucho más coche en todos los senti- dos, hasta el extremo de que no faltarán clientes potenciales de su hermano mayor Q5 que lleguen a considerar al Q3 como una alternativa válida.
La gama del nuevo Q3 que Audi propone consta de 28 versiones repartidas en número idéntico entre cuatro niveles de equipamiento: básico, Advance, S Line y Black Line. La propuesta mecánica es igualmente generosa, con tres motores de gasolina de150, 190 o 230 CV, además de dos turbodiésel con potencias de 150 o 190 CV. Bloques que se combinan, dependiendo de los casos, con sistemas de transmisión a las ruedas delanteras o el integral Quattro y cambios manual de seis velocidades o automático S Tronic de siete.
La horquilla de precios de la gama se mueve entre los 35.920 euros de la variante básica de gasolina 150 CV, con tracción delantera y cambio manual y la más cara TFSI de 230 CV, con tracción Quattro y cambio S Tronic que llega a los 55.360 euros. Pocas marcas tienen una tradición más sólida en las motos tipo scrambler que Triumph. Y ahora lo refrenda con la incorporación a su oferta de la Scrambler 1200, en una gama de dos variantes (una de ella de carácter más campero) que comparte el mismo motor bicilíndrico de 90 CV, con cambio de seis marchas y embrague con función antirrebote. La tecnología avanzada también se aprecia en sus suspensiones, instrumentación y resto de equipamiento.
El diseño es mucho más atractivo y ofrece la sensación de mayor prestancia
La oferta de motores y acabados cubre casi cualquier necesidad
TRIUMPH Y SU SCRAMBLER 1200