“Esta nueva generación nos garantiza el futuro”
La media de los medallistas en el Europeo de atletismo es 23,4 años
Ana Peleteiro tiene 23 años; Álvaro de Arriba, 24; Jorge Ureña, 25. Los tres vienen de ser medallistas de oro en los Europeos bajo techo de Glasgow, los que han supuesto la revalorización del atletismo español, joven, polifacético y tercero en el medallero con seis podios, sólo por detrás de Polonia y Gran Bretaña. Y hay más, los componentes del 4x400 de plata son también de una juventud tremenda: Bernat Erta tiene 18, Manu Guijarro, 20; Lucas Búa 25, y Husillos, líder del equipo y además plata individual, remata también con 25. El más ‘veterano’ es Jesús Gómez, bronce en 1.500, con 27. La media de edad de los medallistas lo dice todo: 23,4 años.
La cosecha de seis podios supone la mejor en este campeonato desde Birmingham 2007 y la última vez que se ganaron más de tres oros fue en Viena 2002 (cuatro). Pero hay un camino por recorrer.“La juventud y la profundidad de este equipo garantiza que hay un futuro”, explico José Peiró, el seleccionador. “Una de las riquezas es la variedad, tenemos medallas en combinadas, relevo, mediofondo, saltos…”, añade Raúl Chapado, presidente de la Federación Española, que ha nombrado a la triplista Peleteiro “capitana del equipo femenino”: “No se puede competir con más determinación y decisión. Es una referencia, no sólo es una campeona de Europa y les va a enseñar mucho a todos estos jóvenes”.
Hubo 16 puestos de finalista, algo que deja a España cuarta en la clasificación por puntos (no se logran tantos desde Madrid 2005) ¿Y por qué Ana Peleteiro debe ser una líder? Llega por detrás una prometedora generación de adolescentes que ya se ha codeado con los absolutos en Glasgow. Son los casos de María Vicente, 17 años; Salma Paralluelo, 15; Jael Bestúe y Bernat Erta, ambos de 18. Ureña contaba: “Si nosotros con 25 somos los veteranos, significa que hay futuro”.
Peiró se queda con la sensación de “equipo que se ha creado en Glasgow” y en el hotel Marriott durante estos tres días. Por allí paseaba feliz Bernat Erta, un barcelonés de pelo naranja al que le cayó la responsabilidad de hacer la última posta del 4x400. No falló. “Me pusieron porque dicen que tengo buen final. Y salió bien. Mi padre me dice que corrí como un veterano”. Y la nueva generación es eso: descaro en la pista.
¿Qué espera a España en el futuro del atletismo? La próxima cita son los Mundiales al aire libre de Doha (28 de septiembre al 6 de octubre). Allí ya podrían tener un papel clave Peleteiro, Ortega (cuarto en Glasgow) y Hortelano. En 2020 esperan un Mundial indoor en China y los Juegos de Tokio. Retos para la nueva generación.
EL 4X400 Y SU COMPROMISO
Lucas Búa tenía un dedo del pie hinchado, con un vendaje tras correr en 400, pero al día siguiente no tuvo dudas en alinearse con el equipo de relevos. “Tomé ibuprofeno y punto, para estas cosas hay que estar”. El compromiso de Búa es el reflejo del espíritu que ha tratado de inculcar Toni Puig, el jefe de este cuadro que parecía llegar mermado a Glasgow sin Hortelano ni Samu García.