Vidal, a la reconquista de un sitio en el once
Su energía contrasta con el mal momento de Arthur
Arturo Vidal no se rinde. El chileno, que había perdido peso en las últimas semanas en el Barcelona quedando fuera del equipo inicial en los dos Clásicos ante el Real Madrid, regresó al once inicial ante el Rayo completando un partido que levantó los elogios públicos de su entrenador, Ernesto Valverde. “Vidal ha jugado un partido buenísimo. Tiene un gran corazón y nos aporta mucho porque siempre está cerca de las dos áreas gracias a su gran despliegue. Nos da mucho y sabemos que siempre podemos contar con él”, dijo Valverde.
Y es que los números que ofrece el estudio al detalle del partido de Vidal no son para menos. Intervino en 116 acciones del juego, lo que supone su récord personal desde que llegó al equipo blaugrana. En fase defensiva fue el puntal del conjunto catalán. Se impuso en el 88 por ciento de acciones en las que disputó el balón, ganó siete duelos de manera directa, recuperó once balones y se anticipó en tres ocasiones a los rivales.
En todos estos capítulos estadísticos fue el líder del equipo. Con el balón tampoco estuvo nada mal. Fue el que más pases buenos dio en el Barcelona, con 91 y sólo falló cuatro entregas. Unos números y una actuación que le hacen ganar opciones par el miércoles en Champions.
Su demostración contrastó con el partido de Arthur, insustancial desde su lesión en la ida de semifinales de Copa contra el Madrid. Pese a que reapareció en Copa en el Clásico y Valverde lo colocó como titular en el partido ante el Madrid de Liga, su actuación, si se mete el bisturí, no fue tan destacada como se quiso hacer ver ese día. Tanto que Valverde terminó cambiándolo por Vidal porque intuía que se le podía ir el partido. Contra el Rayo, Arthur volvió a pasar inadvertido. Además de jugar en zonas fáciles, no tuvo apenas incidencia en el juego. Sin unas grandes condiciones defensivas, el primer mandamiento para Arthur es tener el balón. Sin él, su presencia en el campo carece de sentido. Valverde lo vio claro y lo sustituyó por Dembélé para bajar un poco la posición de Coutinho, que tampoco estuvo fino.