Portu reina en el desfase defensivo del Leganés
Butarque cayó ante su bestia negra seis meses después
Al Leganés se le agotó la épica. Butarque se había acostumbrado al palpitar de las gestas recurrentes entre ilustres. Barça, Valencia, Atleti o Eibar ya habían probado aquí el sinsabor de acariciar el triunfo para acabar derrotados o empatados. El Girona repitió patrón, pero esta vez la fórmula sí valió más por inacción local que por acierto propio. En el peor partido del curso, el Lega frenó su racha de once duelos seguidos sin caer ante su parroquia. En total, 181 días de gesta fulminados por su peor bestia negra, un Girona al que jamás ha ganado, ni marcado en Primera. Al menos los de Pellegrino mantienen su distancia de ocho puntos sobre el descenso. La del Girona ya es de nueve gracias al doblete de Portu.
Desidia. En el inicio no mandaron los catalanes, reinó la desidia de un Leganés lastrado en su exceso de confianza. Los tropiezos de Celta y Huesca fueron relajante muscular para los de Pellegrino. Como si los errores enemigos les hubieran resuelto la papeleta antes de ver la pelota rodar. Así llegó el desgobierno de la desidia, droga que evadió al Lega en un letargo perpetuo ante el que el Girona sólo tuvo que dejarse llevar.
En dos balones largos encontró el gol. Ayudó el aquelarre defensivo que fue el tridente de centrales blanquiazul, con Portu zigzagueando entre ellos como adulto entre infantiles. En el 0-1 sólo tuvo que tirar una diagonal. El 0-2 fue más pornográfico. Bono desnudó a toda la zaga con un saque de puerta que Stuani peinó y Valery convirtió en pase de gol para el doblete del 9.
Muniesa (paradón de Cuéllar) y Stuani (larguero) pudieron agigantar un marcador que Nyom recortó, pero anuló el linier. El VAR ratificó la decisión sin que la tele mostrara claramente el fuera de juego. La revolución ofensiva del Flaco tras el descanso de nada valió a un equipo sin alma que al final se perdió entre las protestas por el regular arbitraje. Cayó el Lega seco de ambición y famélico de épica.
Bono Desnudó a toda la zaga con un saque de puerta