Simeone nunca se quedó tan pronto sin nada
Nunca se vio así un Atlético con Simeone en marzo: apeado de la lucha de todo, sin pelear ya por nada. Eliminado de Copa en octavos, en Champions igual, perdiendo en San Mamés las opciones de Liga. El único reto ya es mantenerse en la tabla 2º para jugar
Nunca desde que Simeone está en su banquillo, el Atlético se quedó sin luchar por algo tan pronto, en marzo, cuando aún es invierno. Sin Copa sin Champions sin Liga. Antes del sábado estaba a siete puntos, y con el Barça-Atlético del Camp Nou aún por jugarse, la posibilidad de quedarse a cuatro. Pero llegó San Mamés y el Atleti perdió, ante el Betis el Barça no. Se fue a diez puntos, un imposible. Este Atleti que comenzó la temporada ya mal, sumando cinco puntos de 12 posibles en Liga, terminará siendo el peor de la historia del Cholo en cuanto a objetivos.
Basta una mirada al gráfico inferior. Sólo en otra temporada, su Atleti no disputó hasta el final algún título: la 2014-15. Pero en Champions alcanzó los cuartos: lo eliminó el Madrid en la vuelta con un gol de Chicharito en el 88’. Era 22 de abril. Un mes y una semana más tarde que ahora.
De hecho, sólo una vez en seis temporadas y media había caído en una ronda eliminatoria que no fueran semifinales (tres) o cuartos (cuatro): fue en su primera completa en el banquillo, cuando fue eliminado en dieciseisavos por el Rubin Kazan. Era febrero. Pero aquel mayo su Atleti ganó la Copa del Rey. En el Bernabéu, el 17 de mayo de 2013.
Misma fecha en la que al año ganaría LaLiga. Y también disputó cinco finales (ganó tres). La última la temporada pasada, cuando el Atleti cayó en la fase de grupos de la Champions pero ganó la Europa League. Un título que le sirvió para ganar el único que de esta temporada quedará, la Supercopa de Europa. Ahora, clasificarse para la de España con cuatro equipos que inaugurará el verano es lo único ya por lo que luchar de aquí a mayo.
Fracaso total el de la temporada que más ilusión había levantado desde la llegada de Simeone al Atleti. Final de Champions en el Metropolitano, el presupuesto más alto de la historia, 407 millones, 115 para reforzar la plantilla, incluidos los 70 que se pagó por Lemar. Al final nada de nada en una semana peor que lamentable, con los fiascos ante la Juve y el Athletic todo se ha venido abajo. Y lo peor no son las derrotas. Es la imagen que se dio: de auténtica pesadilla. Nunca fueron rival de fuste y eso es algo desconocido para el cholismo. Oblak ha encajado en dos encuentros cinco goles, lo mismo que en nueve de Liga. Pero es que también a Simeone se le puede pedir más mano izquierda en el dibujo táctico. Siempre con el 4-4-2, aparcadas variantes como el 4-3-3 o el 4-1-2-3, en definitiva, respuestas contundentes a lo que te proponen otros entrenadores, como quedó demostrado ante la Juve, que nunca se quiso tapar el agujero que había por la banda derecha y que fue explotado para los goles de Cristiano. No es extraño que Gil Marín saliera en defensa del entrenador que tantas cosas ha dado, pero también analizando lo que está pasando, su intención va a ser reinventarse y el verano va a ser movido por las salidas y los fichajes que se van a producir en el Metropolitano.
Sin nada La derrota en Liga se suma al caer en octavos en Copa y Champions