La Vinotinto, el orgullo de un país en ruinas

“Se merecen que les demos una alegría”

La selección venezolana vive días de ilusión en España. Los jugadores de una generación dorada preparan un proceso exigente que empieza en junio con la Copa América de Brasil y esperan que finalice con la disputa del Mundial de Qatar en 2022. Sería el primero para el país. Sin embargo, los jugadores no viven ajenos a la realidad de un pueblo que sufre uno de los momentos más duros de su historia.

Venezuela vive en un estado de crisis continua. Cortes de luz, combates entre la población y el ejército o saqueos en tiendas y supermercados son algunos de los desagradables actos que se pueden presenciar por las calles de cualquier barrio. Muchas veces se dice que los futbolistas viven en una burbuja, pero las estrellas de la Vinotinto no son ajenas.

“Nos afecta como a todos los venezolanos porque es un momento difícil de nuestra historia. Esperamos que se resuelva pronto porque hay gente que de verdad está sufriendo mucho”, comenta Tomás Rincón, jugador del Torino. Por su parte, Josef Martínez hace hincapié en que cada uno tiene “su Venezuela”. “La mayoría de nosotros estamos fuera, pero eso no quiere decir que no sintamos lo que está pasando en el país. Cada uno tiene su Venezuela y su familia y sufre lo que pasa”, dice el delantero de la MLS.

Los jugadores saben que la Vinotinto es un instrumento de unión entre los venezolanos, y asumen la responsabilidad de poder dar una alegría a la gente que peor lo está pasando. “Jugamos un papel importante para nuestro país. Nuestra gente se merece una alegría de nuestra parte”, argumenta Mikel Villanueva, del Nàstic. Juanpi Añor, futbolista del Huesca, comenta que para ellos es “lo máximo” poder dar buenos momentos a los venezolanos.

Un caso muy destacable es el de Fernando Aristeguieta, jugador de América de Cali de Colombia. El Colorado se muestra emocionado por la ayuda de los colombianos al pueblo venezolano, tanto del gobierno como de la sociedad. “Cada vez que puedo lo agradezco. Cómo ha recibido a los venezolanos, cómo se ha preocupado, cómo han intentado solucionarle la vida lo más posible a todos los exiliados que han llegado a las distintas ciudades de Colombia… es algo que me emociona. No sé si nosotros los venezolanos lo hubiésemos hecho por ellos”, asegura.

Unir en torno a una camiseta y gracias a unos jugadores que darán todo por su gente. “Como selección, tratamos de alegrar a un país con lo que hacemos. Que disfrute viéndonos”, sentencia Salomón Rondón. Una historia de angustia que todos desean que termine pronto para poder celebrar juntos y en paz los triunfos de su selección, la Vinotinto.

Josef Martínez “Tenemos nuestras familias y sufrimos con lo que pasa. Es nuestra Venezuela”