Aspas y Boufal meten al Girona en un buen lío
El moañés y el marroquí sumaron un gol y una asistencia
Esta vez no fue Aspas el único salvador, le acompañaron Boufal y Boudebouz, que estuvieron excepcionales en ataque y también se sacrificaron en facetas defensivas. En Vigo había ambiente de ‘final’ desde hace varios días y eso se notó en el arranque del partido. La primera parte fue un monólogo celeste, que tuvo varias ocasiones claras. Boufal probó primero, luego lo intentó Boudebouz y más tarde Maxi, que gozó de dos claras opciones para inaugurar el marcador. El uruguayo erró en
el remate, algo poco habitual en él. Quien no falló fue el de siempre, Iago Aspas. El moañés aprovechó el servicio de Boufal para rematar a puerta vacía tras un buen movimiento de desmarque.
No le gustó nada el primer acto a Eusebio y por ello realizó un doble cambio al descanso. Y funcionó a la primera de cambio, pues sólo iban tres minutos cuando Portu alojó el balón en la red. Del Cerro Grande anuló el tanto en primera instancia, pero tras cinco largos minutos de deliberación, el VAR corrigió la decisión. La duda era si Stuani había tocado el balón previamente y para resolverla hicieron falta varias repeticiones de televisión.
Reacción. El Celta notó el golpe y en los primeros instantes estuvo cabizbajo, sin balón. Hasta que Aspas volvió a tirar del carro. Primero con una ocasión dentro del área que obligó a Bounou a emplearse a fondo y después conectando con Boufal para que el marroquí firmara una obra de arte. Recorte ante Pedro Porro y derechazo con parábola a la red. Explosión de júbilo en Balaídos. A partir de ahí, el Celta se contuvo en sus ataques, aunque alguna tuvo y el Girona se fue acercando al área de Rubén más por inercia que por ideas. La única oportunidad gerundense llegó sobre la bocina, en un remate de Stuani a bocajarro que interceptó a tiempo Cabral. Con esta victoria, el Celta respira y mete al Girona en un lío importante. La lucha por la permanencia sigue muy apretada y cada vez queda menos margen de maniobra.
Suspense
El VAR tardó cinco minutos en validar el gol de Portu