AS (Galicia)

Liga la vista

Si gana sus dos partidos de esta semana el Barça será campeón ● Goles culés en momentos claves

- SANTI GIMÉNEZ REPORTAJE GRÁFICO RODOLFO MOLINA Y GORKA LEIZA

Tiene el Barça LaLiga a la vista. Le faltan seis puntos para ser matemática­mente campeón siempre y cuando no falle el Atlético de Madrid en esta semana de doble jornada. Pero no logró el Barcelona ese privilegio plácidamen­te. Tuvo que masticar arena ante la Real Sociedad, a la que ganó por 2-1 en un partido en el que al Barça le sonrió la fortuna de marcar en los momentos precisos.

Lenglet anotó el primero en la última jugada antes del descanso y Alba marcó dos minutos después del empate de la Real. El Barça ya ve la pancarta de meta. Salió el Barcelona con una mezcla de sentimient­os que no le aportó nada bueno. Por un lado, la prisa por cerrar una Liga que desde su victoria en el Bernabéu y luego en el Camp Nou ante el Atlético tiene en su mano, por otro la prudencia de saber que se llegaba a este partido después del esfuerzo ante el United y bajo la sombra del Liverpool. Dembélé encarnó la prisa en los primeros minutos que gustan mucho a la grada, pero que no llevan a ninguna parte. La paciencia y la prudencia quedaban en manos de Messi, que se pasó los primeros 20 minutos del partido caminando, mientras que Rakitic, que salió como medio centro porque Busquets tuvo descanso

de entrada, iba haciéndose con el control.

Dos faltas engancharo­n a Messi y crearon inquietud en una Real, que hasta ese momento daba la sensación de sentirse muy cómoda en el Camp Nou. No creaba demasiado peligro, pero tenía al Barça donde quería, los de Valverde no sabían si correr o contempori­zar.

Envalenton­ada por el escenario, la Real tuvo la mejor ocasión cuando Juanmi le ganó la espalda a Semedo y tuvo que aparecer Ter Stegen para demostrar que si el Barça está en disposició­n de triplete es en buena parte por culpa de este portero. Su rechace le cayó a William José, que con todo a favor la envió a las nubes.

Y cuando el Camp Nou daba por hecho que se llegaba al descanso en empate, Lenglet apareció para abrir el marcador con un gol contracult­ural en el Barça, pero que es uno de los nuevos matices que han llegado al equipo: remate inapelable a un saque de esquina botado como los de toda la vida. Directo al centro del área donde el central francés se impuso a su marcador para permitir al equipo catalán iniciar la segunda parte sin las ansiedades del inicio.

Pero nada más arrancar la segunda parte, Ter Stegen tuvo que aparecer de nuevo para salvar un disparo de Rubén Pardo. El Barça salió de nuevo sin dominar el partido y la Real volvió con el colmillo afilado y Juanmi se aprovechó de la molicie para marcar el empate al ser el más listo de la clase.

El empate dejaba al Barça en un estado de shock del que le sacó Jordi Alba de inmediato en una jugada en la que revivió sus tiempos de delantero en el fútbol base blaugrana. El Barça volvía a tener el partido en su mano tras un gol clave de esos que llegan en los momentos que necesita un equipo tocado por la suerte.

Supo sufrir el Barcelona hasta el final del partido a pesar de que se notaba que le pesaban las piernas, pero la vista de la pancarta de meta está tan cerca que el conjunto blaugrana apretó los dientes y sacó adelante un partido que deja el título a la vista. Si gana en Vitoria y al Levante, campeones.

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