Un empate que empuja a Rayo y Huesca al infierno
El VAR anuló un gol a De Tomás y obvió un penalti sobre él
un balón en largo para Enric Gallego y después fue Santamaría quien repelió un misil de De Tomás desde fuera del área.
A partir de ahí, el Rayo se hizo con el esférico y tuvo al Huesca a su merced. Lo intentó a balón parado, la tuvo RdT hasta en dos ocasiones y el poste desbarató un trallazo de Pozo que bien pudo ser el 1-0. Los franjirrojos eran superiores, pero el gol se resistía. Al filo del descanso, los aragoneses reclamaron penalti de Tito sobre Melero (por un leve agarrón) y provocaron dos tarjetas en las filas rayistas.
Francisco abrió la segunda mitad introduciendo a Mantovani, obligado por la lesión de Pulido, pero poco o nada cambió la historia. Pozo y De Tomás seguían intentándolo, cómplices. Y en esas, como ya pasó en la primera vuelta, intervino el VAR para anular un nuevo gol a De Tomás, esta vez por un fuera de juego de Embarba.
Emoción. Santamaría desbarató un disparo de Bebé, Mantovani frenó a RdT... Y las pulsaciones se dispararon en la grada, cuando Enric Gallego rebañó desde el suelo una pelota que se marchó ligeramente desviada. Le había asistido el Cucho, que salió para espolear al colista y vaya si lo hizo. Paco dio entrada a Álvaro. El 0-0 no les valía y ahora sí, los nervios y la desesperación se convirtieron en los protagonistas.
Apretaba el Huesca y Alberto volvía a aparecer, deteniendo un tiro a Chimy Ávila. Entró Di Santo y el Rayo quemó sus últimos cartuchos: Santamaría hizo un paradón a Tito y el árbitro no pitó un claro penalti de Etxeita sobre RdT. Corría el tiempo y ambos insistían. Chimy erró tratando de enganchar una chilena, Di Santo y De Tomás no llegaron a cazar un centro de Bebé, Etxeita mandó la última a las nubes... Imposible.
No hubo resurrección ni final feliz para esta Semana de Pasión. Ambos compartieron destino el pasado curso y cada vez parece más complicado que burlen la misma suerte al final de éste. Para Rayo y Huesca continúa la penitencia...