Getafe-Sevilla, encuentro decisivo por la Champions
Bordalás, sin laterales. Sarabia, dolorosa ausencia
Lo que no son resultados es mentira en el fútbol”. La sentencia la soltó Caparrós viniendo a decir que lo de jugar bonito es un cuento chino, que eso no te da de comer y que lo único que tiene verdadero valor son los puntos. A Caparrós de vez en cuando se le suele caer una frase que recuerda a Luis Aragonés. Pragmáticos. Caparrós lo dijo para elogiar al Getafe de Bordalás, a quien le afean su estilo de juego, que no se aleja mucho del que siempre predicó Caparrós.
El caso es que uno y otro, Bordalás y Caparrós, con su Getafe y su Sevilla, se las van a tener tiesas este mediodía. Se juegan la última plaza de Champions que queda por adjudicar. El Sevilla le ha cogido gusto a esa competición (la ha jugado en tres de las últimas cuatro temporadas) y ese es su objetivo primero cada año.
“Porque ahí se crece”, dice Caparrós, pues ahí es donde se reparte el parné.
El Getafe no la ha jugado nunca, pero le gustaría, claro. Sobre todo a su presidente, para tener más posibles. Una derrota del Getafe congelaría casi todas sus opciones de Champions, pues le dejaría a cinco del Sevilla y con una calendario más engorroso.
Los problemas para Bordalás se concentran en una línea, la defensiva. De un golpe ha perdido a sus cuatro laterales Damián, Foulquier, Antunes y Olivera. Este contratiempo multiplicado hará que Cabrera juega de lateral izquierdo (ya lo ha hecho) y Djené de lateral derecho, que no lo hacía desde que jugaba en el Alcorcón, cuando en ese puesto le ponía el entrenador, un tal Bordalás.
Las últimas noticias del Sevilla no han sido buenas noticias para Caparrós y finalmente Sarabia es baja. Su jugador más en forma no estará en un partido de Champions.