Mendy: “Estuve en silla de ruedas... y ahora aquí”
La presentación del francés, marcada por su afán de superación
EI Madrid completó sus ocho días de oro de presentaciones con la puesta de largo de Ferland Mendy. El lateral procedente del Lyon cerró, de momento, la pasarela de fichajes que abrió Jovic el pasado miércoles y por la que luego pasaron Hazard y Rodrygo. Mendy apareció en el Palco de Honor del Bernabéu a las 13:11 horas acompañado de Florentino Pérez. Desde la primera fila presenciaron el acto su madre, Anna, y sus dos hermanas, Marie-Thérèse y Nathaly, junto al embajador de Francia en España, Jean-Michel Casa. También estuvieron, entre otros, Roberto Carlos, Raúl y Arbeloa.
La presentación del francés estuvo marcada por las adversidades a las que
se ha enfrentado en su vida: “Estuve en silla de ruedas [a los 14 años] y ahora en el Madrid. Es realmente increíble”. Los médicos llegaron a descartar que volviese a jugar al fútbol. “Tú eres un gran ejemplo de superación y de algo que llevamos marcado a fuego en los valores del madridismo: no rendirse jamás en la vida”, incidió Florentino. Mendy fue escueto en su primera intervención como jugador blanco: “Es un honor estar en este club, el más grande del mundo”, manifestó en francés con cierta timidez y finalizó con un “¡Hala Madrid!”.
Después de las correspondientes fotografías junto su familia, Florentino y el embajador, tardó menos de un cuarto de hora en aparecer vestido de corto ante el Bernabéu bajo los acordes solemnes del himno de la Décima. Sobre el verde, posó para los fotógrafos y pasó algún apuro en los habituales toques de balón ante las cámaras. Producto de los nervios, luego consiguió manejarse con soltura. Como viene siendo costumbre, se acercó a los 2.000 aficionados que siguieron su presentación desde el fondo sur y les agasajó con 40 balones, mientras de vez en cuando se paraba: un selfi por aquí, un beso al escudo por allá. Tras varias fotos junto a su familia y diversos invitados, regresó al que desde ya es su nuevo vestuario.
Adversidades Con 14 años, los médicos le dijeron que nunca volvería a jugar al fútbol