La NBA quiere salvar los amistosos de China

Lakers y Nets deberían jugar hoy (13:30 hora española)

EI conflicto entre la NBA y China parece no tener fin. Hoy juegan a las 13:30 Lakers y Nets en Shanghái el primero de los dos amistosos que tienen programados en el país asiático (el otro es el sábado). Pero anoche no se sabía si se jugarían.

Lo que sí se sabe es que la NBA quiere salvar los muebles en el último momento. Adam Silver se reunió ayer con las plantillas para transmitirles que la idea era jugar. Esta decisión no agradó a los jugadores, que después de cortar su pretemporada y volar durante horas se encontraron con un recibimiento gélido. Ni siquiera les dejaron entrenar en el pabellón donde se disputará el encuentro. Varios de ellos se quejaron en redes sociales de la situación por la que les están obligando a pasar.

También temen que tenga repercusión para su futuro (sobre todo las estrellas) por dos razones. La primera, económica: son imagen de marcas con grandes contratos en el mercado chino. Y la segunda, de credibilidad: al no poder opinar sobre la polémica (se suspendieron las ruedas de prensa y todos los actos previstos). A jugadores como LeBron James, muy implicados políticamente, el silencio en el tema de China les puede restar fuerza en futuras declaraciones.

Tensión. La NBA no está dispuesta a perder los 4.000 millones de dólares que supone su relación con el gigante asiático por el tuit del dueño de los Rockets, Daryl Morey, apoyando las protestas en Hong Kong. Precisamente su franquicia es la más seguida en China. Pero tanto Tencent, televisión con los derechos de los partidos, como Alibaba, marca de ropa del país asiático, dejarán de ofrecer contenido del equipo texano.

A los periodistas de la ESPN, que van a retransmitir los partidos en EE UU, les han mandado una circular censurando cualquier tema relacionado con política. Y en China ya hay un detenido por “insultos a la bandera”. Un hombre con la camiseta de los Rockets que sujetaba un mechero al lado del estandarte chino.

Molestos Los jugadores no están de acuerdo con disputar los partidos