Valverde afina su punto de mira para Lombardía
Woods batió al murciano en los últimos 500 metros
Alejandro Valverde hizo ayer balance en la meta de la Basílica de Superga tras acabar segundo, por detrás de Michael Woods, en la edición número 100 de la Milán-Turín. “Un quinto puesto (en el Giro de Emilia), dos segundos (GP Beghelli y ayer)… estas pruebas de cara al Giro de Lombardía son signos muy favorables. Me ponen en un punto de forma muy, muy bueno”, analizaba el corredor del Movistar sobre esta gira italiana que acabará, como su temporada, el sábado en el último monumento del año, la clásica de las hojas muertas lombarda.
Una carrera que califica como “una asignatura pendiente” por no tenerla en un palmarés que en este 2019 ha ampliado con cinco victorias, pero hasta 13 segundos puestos. Ayer dejó unas grandes sensaciones cuando se decidió la carrera, en la última ascensión a Superga. El Movistar trabajó para dejarle bien colocado cuando se iniciaron los ataques, incluido el de un Michael Woods muy fuerte. Su primera arrancada le permitió irse con Gorka Izagirre y Jack Haig, y luego se mostró muy sólido cuando el francés Gaudu llegó a la cabeza para agitarla con sus intentos. Sin embargo, por detrás se unieron Valverde, Egan Bernal y un Adam Yates al que le vino de perlas tener a Haig de apoyo. Incluso Benoot y Mollema se sumaron a los aspirantes, aunque a la hora de la verdad, a apenas 500 metros para la meta, fue Woods el que arrancó con violencia y sólo Valverde pudo responder... pero sólo para ver de cerca cómo el canadiense levantaba los brazos. “Me faltó un poco de confianza para mantener el ritmo de Woods en ese ataque antes de la recta de meta, pero doy por bueno el podio. Hay que felicitarle”, contaba el murciano, que como el vencedor, llegaban tras ser perjudicados el día anterior por la mala señalización en los Tres Valles Varesinos.
Tokio. Un resultado, que más allá de hacerle subir al podio que completó Adam Yates, también sumó puntos para España en su lucha por tener cinco representantes en Tokio 2020. Eslovenia es la principal rival con un Roglic de dulce. Ambos son favoritos en Lombardía.