El vestuario cierra filas en torno a Koke tras los pitos
Morata defendió al capitán
Con once Kokes ganaríamos siempre”. Nada más terminar el partido, Morata, el goleador del Atlético-Leverkusen, era lo primero que decía en la zona mixta del campo. Ni sobre su gol ni sobre que supone prácticamente la clasificación a octavos de esta Champions sino sobre Koke. A ese al que, un rato antes, cuando Morata marcó el 1-0 corrió a abrazar en el banquillo. Había entrado por él siete minutos antes, en el 70’. El Wanda Metropolitano despidió al capitán con división de opiniones. Con aplausos pero también pitos. De ahí el abrazo de Morata, sus palabras luego. El Atlético cierra filas en torno a Koke. Es estandarte y el capitán de este equipo.
Un capitán que llegó al club siendo un niño, que rechazó ofertas de otros equipos por seguir en el Atlético (el Barcelona en 2014, por ejemplo), que con 27 es el único futbolista que, tras diez años en el primer equipo, puede arrebatarle a Adelardo un récord de 43 años: el del jugador con más partidos en la historia rojiblanca. 550 jugó entre 1959 y 1976. Koke está a 123 y tiene contrato hasta 2024. Ayer las redes fueron unánimes en torno a este debate: a Koke no se le puede pitar, a los símbolos nunca se hace. Aunque no haya comenzado la temporada siendo el mejor Koke.
Entra poco en juego y cuando lo hace toca poco balón. Pero es el tercer futbolista más utilizado por Simeone (contando a Oblak y sus 1.056’) y el segundo de campo tras Saúl, el único que lo ha jugado todo (1.080’). Koke ha disputado 1.032, titular en todos los partidos pero cambiado en tres de los últimos cuatro (ante Valladolid, Lokomotiv y Leverkusen). Porque no estará bien pero cuando el Cholo ha jugado sin él no ha ganado un 46% de los partidos. Y es que Koke en entrega, siempre es el primero. En lo que va de temporada es el futbolista de LaLiga que más ha corrido (aunque no se ha hecho oficial el dato exacto). Como en 2014, como en 2016.