Marí, primer español en la final de la Libertadores
El valenciano es clave en Flamengo, que se medirá a River
La final de la Copa Libertadores entre River y Flamengo del próximo 23 de noviembre en Santiago de Chile tendrá un representante español. Pablo Marí, defensa central del Mengao, se convertirá en el primer futbolista nacido en España en jugar el partido que define al campeón de Sudamérica. Antes ya la disputaron Amarilla y Senna, españoles nacionalizados pero paraguayo y brasileño de nacimiento, respectivamente.
Por primera vez en la historia, el encuentro que defina al campeón de América será a partido único, al estilo Champions. Allí estará Pablo Marí, que llegó a Flamengo en verano procedente del Deportivo de la Coruña y en sólo unos meses se ha erigido en uno de los baluartes defensivos del equipo que dirige el técnico portugués Jorge Jesus.
En el partido de vuelta de semifinales, ante Gremio, hizo uno de los tantos en la goleada de Flamengo y de este modo se convirtió también en el primer español en lograr marcar en la penúltima instancia del torneo. “Creo que hoy es un gran día para el fútbol, para el Flamengo y para mí. Un día muy especial, con gol incluido en este partido y con la suerte de poder ser el primer español en disputar una final de la Libertadores”, afirmó
Marí.
Un grande. Pese a ser el club más popular de Brasil, Flamengo sólo ha conquistado una Libertadores en toda su historia. Fue en los años 80 con Zico como gran emblema. Después de aquello, el torneo más importante de clubes de Sudamérica se le ha resistido siempre. La llegada de Jorge Jesus al banquillo ha permitido que Fla vuelva a codearse con los mejores en el
Brasileirao y en las competiciones internacionales.
En dos temporadas ha gastado 53 millones en fichajes (han llegado jugadores como Filipe Luis, Rafinha, Marí, De Arrascaeta o Gabigol). Una de las apuestas fue el valenciano Pablo Marí, que recibió la inesperada llamada del entrenador. “El fichaje se hizo muy rápido. Una vez recibida la noticia, nos pusimos de acuerdo en solo dos días. Yo tenía claro que quería irme a Flamengo. Es un club enorme, con muchísimos seguidores. Un grande”, cuenta. Un grande que vuelve a la final de la Libertadores 38 años después.
Inesperado En cuatro meses ha pasado del Depor en 2ª a una final continental
Brasil siempre rechazó entrenadores extranjeros. Es un debate antiguo, pero que partía de una postura arrogante y proteccionista de los propios técnicos que creían que el todopoderoso fútbol pentacampeón no necesitaba aprender de nadie que viniera de fuera. Pues llevamos 17 años sin ganar un Mundial y no tenemos ningún entrenador en las grandes ligas europeas. El jogo bonito dio lugar al pragmatismo. A una epidemia de dobles pivotes y de conservadurismo. Hizo falta que llegara Jorge Jesus, un portugués, con la idea romántica del Brasil de otros tiempos. Y con ella dibujó su Flamengo. Vertical, agresivo, alegre, ofensivo y atrevido. Y con él Brasil volvió a disfrutar de un fútbol con el que puede identificarse. Con ADN canarinho. El milagro carioca del míster Jesus.