Facu Campazzo
Para ganar en esta cancha tienes que jugar bien, ser inteligente e intenso, y todo eso nos faltó en los momentos importantes. Si quieres luchar por objetivos elevados en la Euroliga deber dar el cien por cien cada día”. cuatro faltas a Llull. Bajó el telón y esperó a recibir los aplausos de los más de 15.000 aficionados que saborearon un triunfo especial, de los que marcan tendencia, como explicaba Causeur en la previa. El primero ante los de Laso tras siete derrotas consecutivas.
Que el Madrid enfilara hacia los vestuarios dos arriba (29-31) era para frotarse los ojos. Casi un milagro tras completar una de las peores primeras partes que se le recuerdan en ataque, incluyan ahí un parcial de 22-4 en contra, 13 pérdidas y solo tres canastas de dos, la primera en el 14:28 y tras marrar los diez intentos previos. Se agarraba a la boya defensiva, la que frenaba a Micic y Larkin.
Inexplicable pero cierto porque Deck aprovechó los últimos cuatro segundos para correr de campo a campo y entrar hasta la cocina. En medio del apagón, el alero argentino era el único con linterna y el Madrid, un despropósito ofensivo. La magnitud del dislate es aún mayor si se recuerda que todo empezó con un 0-9 después de tres triples.
Segunda salida en la Euroliga más exigente de la historia y segundo traspié, y la próxima semana llega la primera doble jornada, que el Real abrirá el miércoles con visita a Múnich. Con Campazzo en momento valle y sin el socorrista Carroll al rescate, quedaron los arreones de Llull y Deck, y buenos detalles de Mickey. Con él en pista, empatados, con Tavares, -18 en 14:44. Randolph tampoco acudió en auxilio y el equipo se desangró de nuevo en el rebote (28 a 16 en la segunda parte). La incorporación de Mejri y la vuelta de Thompkins pueden ser un revulsivo. A ver.