Festín del Valladolid en la matinal de Zorrilla
Joaquín, Unal y Sandro golean a un Mallorca con poca pegada
EI Real Valladolid sumó su segunda victoria consecutiva en Zorrilla, donde sigue invicto después de cinco partidos, volvió a dejar la portería a cero, logró la victoria más contundente de la ‘era Sergio González’ y, por si fuera poco, tanto Unal como Sandro rompieron su gafe.
El del turco, menos grave: no había marcado esta temporada, pero el del canario era más llamativo. No marcaba desde el 23 de noviembre de 2017, en Europa League, con el Everton. De por medio, una temporada en blanco con la Real Sociedad y varios partidos sin ver puerta con los pucelanos, incluido el fallo del penalti ante el Atlético que le llevó a todas las noticias por su escasa puntería. Ayer rompió con el gafe.
Y eso que el Mallorca salió al partido con las ideas más claras y apretando a los pucelanos. Con Kubo entrando por las dos bandas, Lumor llegando bien a línea de fondo y Salva Sevilla dando un magisterio de pase y precisión, los bermellones controlaron los primeros minutos, pero la falta de acierto sigue lastrando a un equipo que no disparó entre los tres palos hasta el minuto 77 por mediación de Abdón Prats.
Muy al contrario que los vallisoletanos. Plano pudo inaugurar el marcador dos veces, antes que Joaquín, a la salida de un córner y con un gran cabezazo, le arrebatara ese honor. El golpe dejó tocado al Mallorca, que no mereció irse perdiendo al descanso pero que quedó doblemente noqueado nada más empezar la segunda parte. Unal peleó un balón imposible con los centrales y el portero, Fabricio, estuvo lento y, cuando fue a despejar el balón, derribó al turco, quien con seguridad anotó el gol elpenalti.
Los pucelanos buscaron, a la contra, el tercer tanto. Lo tuvo Plano, otra vez en un uno contra uno, pero el portero mallorquín despejó, cosa que no pudo hacer con el zapatazo de Sandro que cerró el partido.