El sospechoso bajón de Ferrari
Verstappen acusó a los de Maranello de hacer trampas con el motor y desde la ‘Scuderia’ contestaron al de Red Bull
Preguntaron en la rueda de prensa posterior al GP de EE UU si les había sorprendido ver a Ferrari tan lejos en la clasificación, con Leclerc a casi un minuto del ganador, y Verstappen tiró de socarronería para señalar a la célebre directiva de la FIA. Red Bull preguntó a los comisarios técnicos si el sistema que creen que utilizan en Maranello es legal y recibieron un no por respuesta, y en el paddock se rumorea que desde entonces en la escudería italiana han tirado de precaución con su deslumbrante velocidad máxima en línea recta.
Todo era rumorología e ironía hasta que Mad Max hizo ante los medios lo que otras veces hace en la pista: meterse en un lío. “No me sorprende con lo que ha salido, la hoja esa de papel, eso lo explica todo”, dijo Verstappen sin entrar en detalles, pero luego se le escapó ante la televisión holandesa Ziggo Sport: “Es lo que pasa cuando dejas de hacer trampas”.
Bottas no entró en el debate (“no he visto esa hoja de papel”). No es nuevo, precisamente es Red Bull quien más ha presionado con este asunto en las últimas semanas en busca de ilegalidades relativas a la unidad de potencia del equipo italiano, que el rector del automovilismo, hoy por hoy, no ha encontrado.
Piden aclaraciones sobre el sistema que piensan que usan en Ferrari, un sensor que mide promedios del flujo de aceite en intervalos pero que no detectaría los fogonazos en clasificación. La FIA replicó que tal dispositivo sería ilegal, que eso no quiere decir que Maranello lo emplee, pero el bajón de rendimiento de los monoplazas de Vettel y Leclerc, especialmente a una vuelta y en recta, ha desatado sospechas y rumorología de paddock. “Era increíble la diferencia en recta, estaban a la altura de los motores Renault”, cuenta una fuente con acceso a los registros de GPS.
Las dudas son justificadas después de seis poles consecutivas interrumpidas de golpe, aunque las acusaciones directas parecen demasiado atrevidas. Por ahí fue Verstappen y esas palabras llegaron a oídos de Mattia Binotto, director de la escudería, y que han provocado una respuesta contundente: “Leí y escuché muchos comentarios sobre el impacto de una directiva de la FIA. También los he escuchado al final de la carrera y me siento muy decepcionado. El sábado estuvimos muy cerca de la pole, como en las últimas carreras, y ‘Seb’ (Vettel) pudo lograrla. Además Charles (Leclerc) se perdió el Libre 3, tuvo que volver a una especificación anterior del motor y también podía haber hecho la pole. No sé cuál es el problema. La velocidad en rectas no ha sido un problema así que esos comentarios no son buenos para el deporte, todos deberían ser más conscientes”.
Leclerc fue el siguiente que respondió a Verstappen desde Ferrari, eso sí con menos edulcorante que su jefe: “Creo que es una broma, él no está en el equipo y no sabe nada de nosotros. No sé por qué habla”. El enfado fue importante en la casa del cavallino rampante porque el propio Binotto argumenta que “aún no se han mirado la directiva en detalle” y que “no se ha cambiado absolutamente nada” del motor por esa aclaración de la FIA. Además, aporta un razonamiento técnico: “Es cierto que no ganamos en las rectas tanto como en las últimas carreras, pero es igualmente cierto que hemos alcanzado a nuestros rivales en algunas curvas, al menos en clasificación. Se ha modificado el balance dentro de unas pruebas, por nuestra parte, para intentar mejorar nuestro paso por curva. Tan simple como eso, nos sirvió en la clasificación pero debemos analizar la carrera”.
La caída de prestaciones de los SF90 en Austin fue palpable, con Leclerc a cincuenta segundos de la cabeza cuando hace unas semanas luchaban por dobletes. Pero el monegasco señala causas mecánicas: “No sé por qué sufrimos tanto, pero no hay razones por las que eso deba continuar fuera de Austin. Me faltaba todo, no tenía agarre y nunca sentí que los neumáticos estuvieran trabajando, iba deslizándome”. Que Ferrari haya dejado de tener la máxima velocidad punta este fin de semana (superados por Honda o Renault) es anecdótico según el argumentario del equipo. La rumorología seguirá sobre el equipo que resurgió de golpe tras el parón de verano, pero que sigue a un mundo de Mercedes y Lewis Hamilton, y eso que se ha hablado meses, incluso años, de la teórica quema de aceite como combustible o la entrega de potencia de la doble batería. Y a pesar de todo, aún quedan capítulos de este debate reglamentario.
Binotto “La velocidad en las rectas no fue el problema en Austin”
Leclerc “Es una broma, él no sabe nada de Ferrari. No sé por qué habla”