Calderón “Me ha faltado el anillo de campeón NBA”
José Calderón recibió a AS en las oficinas de la NBPA antes de que se hiciera oficial su retirada y su nuevo cargo en el sindicato de jugadores. Durante la charla repasó su carrera, los éxitos con la Selección, su futuro...
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Antes de dar el paso de retirarse y unirse a la Asociación de Jugadores (NBPA), ¿apuró sus opciones de seguir en las canchas?
—Sí. Me vine a vivir a Nueva York cuando vi que las opciones que estaban saliendo para jugar no me convencían demasiado y por eso empecé a plantearme si realmente quería seguir. Comenzó a dejar de parecerme tan positivo jugar una 15ª temporada en la NBA, que había sido una especie de objetivo que tenía.
—Y ¿cómo aparece en escena el sindicato de jugadores? —Michele Roberts, la directora ejecutiva de la Asociación de Jugadores, me propuso crear un cargo nuevo para que fuera su asistente especial. Ella quería tener cerca un jugador en la toma diaria de decisiones y yo, flexibilidad. Voy a pasar más tiempo con mi mujer y mis hijos. — Algo que pretendía... —Acaba de pasar Halloween y es el primer año que lo disfruto con ellos sin estar pensando si al día siguiente tengo que entrenar, tengo partido… Sigo vinculado con el baloncesto pero de otra manera. El otro día fui con uno de mis hijos a ver el Knicks-Celtics y nos lo pasamos de maravilla. —Los equipos europeos han seguido llamando hasta este mismo verano, ¿no? —Siempre han estado pendientes y siempre les decíamos que no íbamos a volver. Cuando el año pasado estaba jugando poco querían saber qué tenía en mente… Pero mi sueño era seguir en la NBA, donde hubo cosas, pero las que me gustaban no se concretaron. Así que fui haciéndome a la idea de que iba a retirarme.
—Un momento al que supongo que ya habría dado vueltas en los últimos años.
—Claro. Tienes que ser honesto contigo mismo. Yo empecé de suplente, fui titular muchos años, volví a ser suplente y acabé con un rol de tercer base por si había alguna lesión. Sabía que la retirada estaba cada vez más cerca, es algo que vas preparando en tu cabeza. Y estoy muy contento, también me apetecía hacer otras cosas.
—Habla de las cosas que le apetecía hacer en los despachos pero no de la posibilidad de entrenar, algo que han dicho que se le daría bien…
—Sí, es algo que piensa mucha gente y me gusta. Pero habría sido volver a viajar constantemente, a entrenar, a llegar el primero a las instalaciones e irme el último… Otra vez mucha presión, mucho tiempo invertido. Entrenar es algo que seguirá estando ahí, me puede picar el gusanillo más adelante.
—Dice que hay que entender dónde se encuentra uno como jugador en cada punto de su carrera. Y esa parece una de las claves para que haya jugado 14 años en la NBA cuando la media de permanencia en la Liga es de 4,5.
—Son muchas cosas. Siempre me supe adaptar a lo que necesitaba de mí cada equipo, cada entrenador. He entendido el baloncesto como algo colectivo. Tuve temporadas mejores y peores, pero me he sentido igual de querido y de importante metiendo 20 puntos que 5. Igual, si hubiera sido un jugador más egoísta o si a veces hubiera optado por tirar más, habría logrado más cosas a título individual… pero seguramente no habría estado 14 años en la NBA. —Podría haber hecho más cosas a nivel individual… y haber sido all star, que es algo que no tuvo lejos en sus mejores años en Toronto Raptors.
—Sí que lo vi cerca, se hablaba de ello pero no me quitaba el sueño. Yo era más de ganarme el respeto de mis compañeros, de los entrenadores rivales… No era de highlights y estadísticas. Pero aunque no me importaba demasiado, sí son cosas que se piensan, porque son premios al trabajo. —Hablando de medallas con la Selección, ganó ocho. ¿Cuál fue la más especial?
—Lo normal sería decir que la del Mundial 2006, que fue el torneo que lo cambió todo. Pero me quedo con el oro en el Eurobasket de Lituania en 2011 porque no pude estar por lesión en el primero que ganamos, en Polonia en 2009. Por eso fue muy especial, lo de dos años antes había sido un palo. —Y en el anterior habían perdido la final de 2007 contra Rusia.
—Sí, pero eso no lo tenía en mente. Son cosas del deporte. Las lesiones son algo mucho peor. No he tenido ninguna grave, pero sí varias que acabaron siendo muy significativas.
—Porque no estuvo en Lisboa con los Júniors de Oro, después se perdió la final de Pekín 2008, lo que comentaba del Eurobasket 2009…
—Sí, lo de Lisboa es otro ejemplo. Después de haber ganado el oro europeo del 98, no pude estar. Lo de Pekín es distinto porque me perdí la final pero
NBA “Las opciones que me salieron no me convencían”
Rol “Me he sentido igual de querido cuando metía 20 puntos o 5”