El Obradoiro se da un festín a costa de un inocente Estu

■ El Monbus Obradoiro venció 78-57 a un inocente Movistar Estudiantes que se dio de bruces contra la defensa del cuadro gallego y fue incapaz de competir a un nivel adecuado para llevarse el partido. El equipo visitante encadenó diez minutos sin anotar entre el segundo y el tercer cuarto, llegando a verse 14 puntos abajo (38-24). Avramovic comandó dos intentonas de remontada, pero fue tarea imposible. El escolta serbio no acusó de salida su reciente llegada al club colegial, pero al final acabó diluyéndose y abusando de las individualidades.

Esta derrota les deja con cuatro victorias en quince partidos, la cifra que ahora mismo marca los puestos de descenso a la LEB Oro, mientras que el Obradoiro, liderado por un excepcional Brodziansky, se consolida con siete victorias en la zona tranquila de la Liga Endesa.

El Baskonia parece un equipo deshecho, incapaz de ganar sea quien sea el rival que tenga enfrente. Después de caer por 24 en Berlín ayer volvió a ser arrasado en Zaragoza, esta vez por 21 (101-80). Estos dos últimos encuentros ya bajo el mando de Dusko Ivanovic, que de momento no ha cambiado la mala racha que se prolonga a cinco derrotas seguidas.

El choque arrancó equilibrado con el 8-6. Justiz, con problemas en la rodilla, parecía que no estaba en condiciones de hacer daño pero, a fin de cuentas, los de Ivanovic trabajaron con criterio y llevaron el guarismo del primer cuarto al 14-20. Sin embargo, Baskonia tiene un problema estructural y recibió un parcial de 17-4 en la segunda entrega. Mal en defensa y torpe en ataque. Y un equipo como Casademont Zaragoza no te perdona en esas circunstancias.

Con el 55-43 del minuto 25, se volvieron a encender las luces de alarma en el cuartel baskonista. El equipo es débil de carácter y muy vulnerable. Dos triples mal defendidos y depresión total. Justiz recibió una técnica en contra pero las diferencias se mantuvieron en torno a los 10 puntos a favor de los maños. Lo que parecía caótico por perder al perder por esa cantidad se convirtió en pandemia con el 72-49 de pocos minutos después. El 33-20 del tercer cuarto no merece ni debate.

Salta a la vista que a Dusko le sobran jugadores como Sergi García. Al nuevo entrenador del Baskonia no le convencen. Tampoco la descalificante de Fall, que dejó al equipo mermado. El Casademont bajó los brazos en los últimos compases pero no flaqueó para lograr la victoria. A este ritmo, lo normal es que Baskonia no esté en Málaga. Pero lo mejor es el trabajo de Porfi Fisac, que sí estará y, además, entrará en el bombo de los cabezas de serie.