La fiesta de Canales
El Betis mira los puestos europeos Guido debutó con los verdiblancos Segunda derrota seguida de la Real
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EI Betis goleó a la Real y comienza la segunda vuelta con el optimismo que concede escalar posiciones en la tabla y mirar más de cerca los puestos para los que por presupuesto fue diseñado el equipo verdiblanco, aquellos que dan derecho a disputar competición europea la próxima temporada. Los txuri-urdines, que ya cayeron contra otro rival directo (Villarreal) en la pasada jornada, desinflan un poco más el globo de ilusión que volaba estos últimos meses sobre Anoeta.
Las novedades, algunas obligadas, de Le Normand, Aihen e Isak en la Real Sociedad propiciaron que el once txuri-urdin que saltó al césped tuviera solamente 23,3 años de media. Demasiado imberbe, tal vez, ante un Betis de futbolistas hechos y derechos como Joaquín Sánchez o Sergio Canales, incansable e indetectable en la mayor parte de las zonas del campo.
Con Emerson dándole la tarde a Aihen, había merecido el Betis el gol justo antes de que Borja Iglesias, en un córner, no necesitara siquiera moverse para conectar el cabezazo del 1-0 (27’). Incapaz de enganchar con Oyarzabal y Portu, con Odegaard agobiado, los txuri-urdines tampoco respiraron después de ese gol. Justo antes del descanso, un error en la salida del balón provocó que Emerson localizara a Joaquín en el área (2-0, 44’).
Seguía noqueada la Real Sociedad que regresó del vestuario y el Betis coleccionó ocasiones de gol mientras el larguero salvaba un disparo lejano de Merino. El susto y la necesidad local cambiaron algo el panorama. Debutaba el pivote defensivo Guido Rodríguez en el equipo verdiblanco, más aculado que en los primeros dos tercios del partido. Pudieron entonces los realistas recortar distancias. Portu, Isak, Barrenetxea y Oyarzabal no tenían la tarde que sí soplaba para Canales, que rubricó con el 3-0 su gran encuentro. Un tanto, por cierto, que provoca que los heliopolitanos le ganen la diferencia de goles particular a los donostiarras.
Juventud El once donostiarra que saltó al césped tenía 23,3 años de media