El Baskonia toma el Palacio
Shengelia decide un gran pulso entre Campazzo (27 puntos) y Henry (26) ● El Madrid no perdía en casa desde abril
Nueve meses y medio después, el Madrid volvió a perder en el WiZink Center. Llevaba 31 triunfos seguidos: 18 en la ACB, 11 en la Euroliga y 2 en la Supercopa. No caía desde el 4 de abril ante el Zalgiris, pero esta vez un gran Baskonia, en el partido 500 de Dusko Ivanovic en Liga, asaltó el Palacio.
Carácter, esfuerzo y recursos de entrenador para sobreponerse a las lesiones y a las faltas que le forzaron a jugar los tres últimos minutos sin bases tras la eliminación de uno de los héroes de la tarde, Pierria Henry (26 puntos, 21 llevaba ya al arrancar el tercer cuarto, cuando sufrió unas molestias musculares). Otro de los destacados, el gigante Fall, que con sus 2,21 le tiene cogida la medida a Tavares, también se había marchado al banco con cinco personales a falta de 1:48.
Así que el Baskonia debía resolver en el alambre sin sus dos piezas indispensables de la jornada. El desenlace no defraudó, mantuvo el puntito de locura de un subibaja permanente. Porque el Madrid llegó a vencer por 15 (25-10), a lo que respondió el Kirolbet con un segundo parcial de récord: 6-21 y protagonismo negativo de Laprovittola. La menor anotación blanca de siempre en casa en un cuarto. En el periodo decisivo, los de Laso parecían recuperar el control (78-70) para perderlo poco después: 81-87 a 2:50 y... No era día para conclusiones precipitadas.
Sergio Llull daba la bienvenida al último minuto con un triple en carrera que lo igualaba todo a 91. Justo entonces surgió un abnegado Toko Shengelia, que mantenía la cabeza fría y las piernas a tono pese a disputar el partido íntegro (el anterior en hacerlo, Huertas en 2014). El capitán baskonista cogió con la guardia baja a Tavares para romperle por velocidad y colgarse del aro. Quedaba un ataque o poco más y Campazzo, quien guio la nave blanca con 7 de 8 de tres (27 tantos, su mejor marca), se la jugó buscando la falta. No la pitaron y el tiro se quedó a medio camino.
Parecía de nuevo la sentencia, pero Llull (sereno de salida y al final ídolo certero con sus mandarinas a la carrera) clavó otro triple al galope como réplica fulgurante a dos aciertos de Shengelia desde la personal: 94-95. Cuatro segundos, Toko a la línea, falla el primero y Tavares barre el segundo... Entre el toque y hasta que cae el balón, el tiempo se esfuma. El Madrid cierra una semana horribilis con tres derrotas. Adiós a las rachas con malas sensaciones colectivas (en ausencia de Rudy y de Randolph, toca recordarlo). Enfrente, Ivanovic añadió un cuarto jugador clave: Polonara. Su dedo señala el camino para recuperar el carácter Baskonia.
Gigantes Fall le tiene cogida la medida a Tavares y fue clave en la reacción