“Hemos visto un Barça contundente” Lenglet
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¿Es el partido en el que se han sentido más cómodos desde que llegó Setién? —Hemos hecho un buen partido, con ocasiones, con goles y con bastante juego. Creo que podemos mejorar, pero estamos en el buen camino. A ver si seguimos en esta línea.
—Han vuelto al 4-3-3. ¿Se sienten más cómodos en ese sistema en lugar de jugar con tres defensas, como en los tres primeros partidos de Setién? —Depende del partido y del contrario. Con cuatro atrás hemos hecho un partido completo esta noche. Hay que mejorar cositas, pero hemos visto un Barça contundente.
El Barça fue en Valencia un pelotón intransitivo. Se contempló a sí mismo como un narciso despistado, absorto ante un espejo que no le devolvía ni fuerza ni belleza. Ni arte. Someter a Messi a esa aventura sin retorno fue un momento muy difícil de ver. A veces los aficionados de cualquier edad tenemos ante los futbolistas la sensación de que debemos saltar al campo a agasajarlos en las horas bajas. Esa aventura imposible tuvo anoche su realización concreta: Leo Messi se abrazó a sí mismo, hizo dos goles, jugó con la antigua alegría, la que vivió en el campito, y se recuperó para la autoestima azulgrana, lesionada cuando el nuevo entrenador contemplaba las vacas de su tierra e ignoraba su porvenir de espinas.
Ha tardado el equipo en responder ante Setién con un partido que se parezca a sus deseos de ganar tiempo. El entrenador estuvo asustado en Valencia, metido en su cubículo como si le cayera un chaparrón. Messi y los suyos lo sacaron anoche de la cueva y expusieron al equipo a una situación que tiene más que ver con la ilusión de ganar que con aquella desgana que es como el invierno del equipo, sin calor y sin fuerza. ➥
—Yo aquí estoy para ayudar. Arriba, a la izquierda. Donde juegue. Lo que quiero es aportar cosas al equipo. —¿Qué tal la adaptación al nuevo entrenador? —Estamos aprendiendo. Hay cosas que mejorar aún, pero creo que estamos en el buen camino. Tengo que ayudar, sea por dentro o por fuera. Estamos intentando aprender la manera de jugar del míster, que es diferente a la de antes. Estamos trabajando en ello y queremos sacar los partidos adelante. —Hoy han sido más verticales que en los primeros partidos del técnico.
—Sí. Los medios iban bien al espacio y los de arriba, también. Podemos aprovechar la velocidad que tenemos y en eso estamos. Para hacer daño.
—Ha aparecido en el estadio con una camiseta de Kobe. ¿Cómo ha vivido estos días?
—Como todo el mundo, en shock. A mi manera, intenté hacerle un guiño.