Mercedes: Aston Martin y Stroll tantean la compra
El futuro de la escudería campeona de los últimos seis años no está garantizado a partir de 2020, aunque su CEO, el sueco Olla Kallenius, no quiere especulaciones.
Vienen curvas en la F1. Como informó AS en octubre de 2019, no se puede dar por seguro el futuro de la escudería Mercedes a partir de 2021 incluido. Ha habido cambio de guardia en la directiva con la salida de Dieter Zetsche y la llegada del CEO sueco Olla Kallenius y en las próximas semanas se evaluarán los pros y contras de mantener un equipo oficial exitoso (seis títulos de pilotos y otros tantos de constructores), pero caro (400 millones de euros por temporada). Sobre todo, cuando la matriz Daimler ha anunciado una deceleración de los beneficios que puede tener consecuencias en la plantilla.
‘Racefans’ informa de que el 12 de febrero el panel de directivos de Daimler decidirá si continúan en el Gran Circo, aunque Kallenius dice a Reuters que no es cierto. Si se marchan, en la prensa especializada británica señalan al magnate canadiense Lawrence Stroll. El propietario de Racing Point y padre del piloto Lance sondea desde hace meses al accionariado del fabricante Aston Martin, y según ‘Autocar’, adquirir también la escudería de Brackley para renombrarla con la firma de James Bond es una opción que barajan y en la que encajaría hasta Toto Wolff. No obstante, es más lógico otro escenario: que la propia Racing Point cambie de nombre y color para recibir a los británicos, actualmente patrocinadores de Aston Martin.
Según las fuentes de AS, la rentabilidad y autosuficiencia financiera son condiciones indispensables para que el proyecto de competición de Mercedes siga en marcha. Se avecina un cambio reglamentario en 2021 que limitará los presupuestos a 200 millones de euros por año, pero en 2020 hay que desarrollar dos coches a la vez. No hace falta incidir en las complicaciones que surgirían si una fábrica desarrolla dos coches a la vez para dos marcas y nombres diferentes. En cualquier caso, esto no influye en que siga Mercedes como suministrador de motores de McLaren, Racing Point y Williams, además del equipo que opere en Brackley, incluso si se trata de Aston Martin. En esas instalaciones han trabajado antes BAR, Honda y Brawn GP.
Donde sí traerá consecuencias es en la parrilla: Hamilton está pendiente de renovar y además de exigencias económicas hace falta una hoja de ruta definida que, hoy por hoy, tiene puntos suspensivos en 2021. Quizás así se entienden mejor sus guiños a Ferrari el pasado año. Y es que, aunque apenas haya habido cambios entre los pilotos y los equipos para la competición de este 2020, el campeonato afronta meses claves en todos sus sectores.
A Hamilton, pendiente de renovar, le hace falta una hoja de ruta además de dinero