APENAS UNA HORA EN 14 JORNADAS

Los últimos tres meses y medio de la temporada, desde su último partido como titular, han sido un calvario para Borja López, uno de los fichajes que más ilusionó a la afición el pasado verano por tratarse de la vuelta a Gijón de un canterano de Mareo. Desde aquel encuentro frente al Numancia, el sábado 9 de noviembre, han pasado 14 jornadas en las que solo ha disputado 56 minutos, al margen del partido completo de la Copa del Rey en Zamora. Fueron 55 minutos, apenas una hora de juego, en esos catorce partidos (44, ante la Ponferradina y 11 minutos el pasado viernes), de los que nueve los vio desde la grada o desde casa; es decir, no estuvo ni convocado. En El Sardinero ya estuvo convocado, ante el Cádiz entró al final y en El Toralín el sábado espera jugar de inicio. que llegue el fin de semana y poder ayudar”. Eso será en El Toralín, el sábado a partir de las 16:00 horas.

“Yo tengo que estar preparado para cuando llegue el momento. Así lo hice el otro día, entré con confianza y sin miedo. A lo largo de la temporada se pasan momentos buenos y malos y hay que estar preparado para todo”, explicó el futbolista asturiano.

Borja López aseguró no haber perdido la ilusión a pesar de las dificultades que le han aparecido estos meses. “Soy de aquí y te afectan más las cosas, porque ves que no llegan los resultados”, recordó. “Pero ahora estamos mejor y desde la humildad sería bonito seguir con esta racha positiva”, añadió.

La posibilidad de que la euforia del momento y un optimismo desmedido pueda alterar la dinámica en la que ha entrado el equipo. “Sabemos que hay plantilla para hacer buenas cosas, aunque no es momento de sacar la cabeza; es el momento de preparar el siguiente partido”, apuntó Borja, que insistió en centrarse de manera absoluta en alcanzar su mejor rendimiento.

“Yo me centro en lo mío, en ser un profesional. No hay que dar más importancia a los comentarios y estar preparado para jugar”, concluyó.