LA LEYENDA DEL JUGADOR NÚMERO 12
jugaría Reina y no di más importancia al asunto”.
Rodri regresó a su casa con su señora y cuando estaban comiendo recibió una llamada de Domingo, el masajista del Sevilla, que le dice que se incorpore urgentemente a la concentración que se va a sentar en el banquillo.
“Al principio pensaba que me estaban tomando el pelo… Pero me dicen que sí, que Iríbar no puede jugar y como yo ya sabía que estaba lesionado, entonces pienso que puede ser verdad. Yo salí corriendo de casa… Y no pregunté nada más. La verdad es que desconocía lo del otro Rodri. No creo que hubiera mala voluntad. Por los altavoces del estadio dijeron mi nombre y pidieron una ovación para mí por ser de la casa… No llevaron el asunto como si fuera un secreto”.
Evidentemente, discreción hubo la mínima. Iríbar también se sentó en el banquillo a pesar del percance. También tiene su versión de los hechos. “La lesión fue en la clavícula en una de las acrobacias del entrenamiento del día anterior. Aunque estaba en el banquillo no hubiera podido jugar. Estaba lesionado de verdad. De lo de Rodri no me acuerdo bien, estaba allí a mi lado, pero no sabía que el inscrito era el Rodri del Atlético. El partido acabó 0-0 y Rudakov de portero, hizo un partidazo”.
Así fue. El encuentro fue un quiero y no puedo de España que jugó todo el partido al ataque. La URSS se metió
La RFEF Confirma en sus libros oficiales que el meta del banquillo era Roberto Rodríguez Aguirre
Sol
Amancio
Gallego Tonono
Lora
Quino
Reina
Istoan
Claramunt
Quini
Churruca
Bysovec
Fedotov Dolmantov Muntan
Istomin Dzodzuasvili Sestemev Hurcilava
Rudavok
Antón
En este partido contra la URSS, ninguno de los jugadores de la Selección llevaba el dorsal número 12. La RFEF quiso reservarlo para la afición como reconocimiento al apoyo que la afición sevillana, bética y sevillista, siempre ofrecía al equipo cuando jugaba en esa ciudad.
La leyenda del ‘jugador número 12’ nació el 11 de marzo de 1964 en un partido España-República de Irlanda (5-1) jugado precisamente en el Sánchez Pizjuán y clasificatorio para la Eurocopa 64, que tres meses después España conquistó en el Bernabéu frente a la URSS (1-0). Ese día debutó Iríbar y comenzó la gran relación de la Selección con la afición sevillana. En el ABC de ese día, el periodista José Antonio Blázquez, pedía el apoyo al público local y lo definió como ‘el jugador número 12’. Desde entonces fue aceptado popularmente, como demuestra el hecho de que se reservara ese dorsal en el encuentro contra la URSS y más adelante, en marzo del 89, al cumplirse los 25 años del partido contra la República de Irlanda, la RFEF regaló un azulejo conmemorativo al Sevilla F.C. dedicado al jugador ‘número 12’ y al Sánchez Pizjuán.
Kolotov