De la goleada a la p
Los aficionados del Bayern provocaron dos interrupciones durante el triunfo del Bayern por 0-6 en su visita a Hoffenheim por cargar duramente contra Dietmar Hopp. El propietario del club badense fue insultado a través de cánticos y pancartas hasta tal punto que el árbitro Christian Dingert se vio obligado a interrumpir el choque y estuvo a punto de suspender el partido por completo.
Los ultras mostraron una pancarta en la que llamaban “hijo de puta“a Hopp provocando, de esta manera, que el propio equipo, su entrenador Hansi Flick y la directiva formada por Kahn, Salihamidzic y Rummenigge acudieran a la grada visitante, llegando incluso a encararse con los hinchas bávaros por su inaceptable comportamiento.
No es la primera vez que Hopp se ve amenazado por su modelo de gestión. El cofunfador de la gigante de software SAP es el objetivo número uno de los ultras que pretenden protestar contra el fútbol negocio
● en práticamente todos los partidos de la Bundesliga. El motivo es la gestión de Hopp al frente del Hoffenheim. La 'Ley 50+1' en Alemania limita el poder de los inversores a la hora de adquirir acciones de un club, dictando que el 51% de las mismas deberá permanecer en propiedad de la entidad y no podrán ser adquiridas por un inversor. Hopp, es la excepción.
Eso sí, los jugadores de Bayern y Hoffenheim tuvieron su propia respuesta tras los incidentes en la victoria del Bayern por 0-6. Después de bajar al túnel de vestuarios, tras la segunda interrupción, ambas plantillas volvieron al césped y decidieron no jugar al fútbol durante el último cuarto de hora de partido. Recibieron aplausos de la gran mayoría de aficionados en el campo.
Los jugadores charlaron entre sí y se divirtieron en varios rondos en los minutos finales bajo la atenta mirada de Hopp y Rummenigge, que bajaron del palco a pie de campo. El Bayern será sancionado, pero el comportamiento de la plantilla y la directiva no pudo ser más ejemplar.
También lo bordó en lo deportivo. Cuatro días después de imponerse al Chelsea por 0-3 en Stamford Bridge, los de Flick le bailaron al Hoffenheim sin poder contar con Lewandowski. El goleador del Bayern (lleva 39 tantos esta temporada) estará de baja durante, al menos, un mes. Su olfato de gol fue sustituído por un imperial Coutinho, que marcó un doblete para los muniqueses, que amplían el liderato a cuatro puntos a la espera de lo que haga el Leipzig hoy ante el Leverkusen.