David Villa “Recuerdo todos los goles de mi carrera”
El delantero asturiano se retiró hace unos meses siendo el máximo goleador de la Selección con 59 tantos en 98 partidos, un récord plagado de dianas decisivas y muy complicado de superar.
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David Villa Sánchez (312-1981) se acaba de retirar y se lleva bajo el brazo el honor de ser el futbolista que más goles ha marcado (59) en los 100 años de historia de la Selección. Todavía habla en presente, como si estuviera jugando y en el hotel AC La Finca, cerca de su casa, hace balance. —No es mala tarjeta de presentación.
—No. Para un niño que soñaba simplemente con debutar y defender la camiseta de su país, no está mal haber llegado a ser el máximo goleador. Es algo precioso.
—Ha sido casi el último mohicano, todos se fueron antes: Casillas, Puyol, Piqué, Xavi, Xabi, Iniesta, Torres… Sólo queda Sergio Ramos.
—Pasa el tiempo volando para todos. Lo que hay que hacer es disfrutar al máximo tanto como jugador como, ahora, de espectador. Viendo las dificultades que tuvimos, me siento muy feliz de haberlas superado y haber pertenecido a esa generación. —Pasa el tiempo y no hemos encontrado herederos ni para Torres ni para usted. Llorente, Soldado, Negredo, Diego Costa, Morata, Alcácer, Aspas, Rodrigo…
—Es complicado.
Por eso me hace sentir más orgulloso. Han pasado jugadores muy importantes que han vivido etapas diferentes y han estado tiempo sin ir. Fernando y yo estábamos siempre convocados si no había sanción o lesión. Eso es muy complicado. Tenemos que sentirnos orgullosos. Y Raúl anteriormente. No sólo es llegar a la Selección, sino también mantenerse.
—¿O a lo mejor es que ustedes eran mejor de lo que se podía pensar y el tiempo les ha puesto en el sitio justo?
—Puede ser. Algo deberíamos tener para estar tanto tiempo.
Tiene una dificultad muy grande hacer lo que hicimos. Nos compenetramos muy bien y teníamos esa relación importante con la gente que jugaba por detrás de nosotros. Nos ayudó haber nacido en la generación que nacimos. Además, hay una parte de talento por nuestra parte. Sin ello no hubiéramos podido mantenernos tanto tiempo. —-Luis y Del Bosque coincidieron en mandarle a la izquierda. Le alejaban del área, del gol. ¿Por qué coincidieron los dos técnicos en la misma variante táctica?
—-En la Eurocopa 2008, cuando jugábamos con dos delanteros, Luis siempre me decía que me separara, que no quería que me pegara con los centrales, que Fernando fuera más la referencia y que yo me acercara más a los ‘locos bajitos’. Ahora, visto con el tiempo, fue una decisión muy acertada por los dos. Llegó un momento en que era complicado jugar con dos delanteros, había que incorporar a los centrocampistas, a los Iniesta, Xavi, Silva, Cesc, Xabi, Busquets… —Usted era de los que convivía con el fuera de juego, eran amigos del alma.
—Siempre viví en la línea del fuera de juego. Hay estadísticas que dicen que soy uno de los jugadores con más fueras de juego de la historia de la Liga. Cuando vives como yo lo hacía tienes que caer, pero cuando lo haces bien marcas muchos goles jugando al límite. Me ha dado más de lo que me ha quitado. Era un buen idilio. —Reconoce sentirse cómodo caído a una banda, ¿pero si le hubieran dado a elegir qué hubiera hecho?
—Esta conversación la tuve con Vicente. Me dijo que me veía a gusto en la banda y me preguntó lo mismo que ahora. Y le contesté que participaba mucho más, que me tenía que pelear mucho menos con los centrales en el aspecto físico y yo no era un delantero con mucha fuerza. Le dije que me quedaba ahí y hubo una etapa bastante larga, sobre todo en la Selección, que prefería jugar por fuera que por dentro.
—Por culpa de su lesión de 2012, Del Bosque se tuvo que inventar la figura del ‘falso nueve’ con Cesc, con Silva, incluso con Pedro.
—Me hubiese gustado disfrutar esa Eurocopa desde dentro, claro, pero la disfruté desde otro terreno no sólo por ganarla, sino porque hicimos un muy buen fútbol. Tuvimos la capacidad de reinventarnos. —¿Con el gol se nace o se va macerando a fuego lento a lo largo de la carrera?
—Las dos cosas. Se nace, igual que ser futbolista. Hay algo que tienes por instinto, lo llevas dentro y luego lo trabajas en tu etapa de formación. Me acabo de retirar, pero hasta el último día he aprendido cosas. He sido poco a poco mejor futbolista, mejor delantero, mejor persona. Es lo bueno del fútbol, puedes crecer.
—El gol produce adicción. —Sí. Hay que saber llevarlo. Sobre todo cuando no llega. —Un delantero sin gol no es nadie, ¿verdad?
—Todos los futbolistas suelen ser un poco egoístas en el buen sentido. Ser egoísta pensando también en el equipo es importante. Yo siempre pienso en el gol. Lo primero es que el equipo gane, pase lo que pase, pero si tú haces gol, tiene más opciones de ganar y eso es lo que te exige el equipo. El portero entra al campo pensando en ganar, pero lo más importante para él es que no le metan gol. Prefieren ganar 1-0, que 5-3. Va en la sangre. Yo soy así… —Habla en presente… —Hace tan poco que me he retirado que todavía me siento futbolista. O era así… Hay que intentar llevar bien el proceso cuando te falta el gol, para intentar también disfrutar del fútbol, para no ir al vestuario y decir no ha sido un partido completo porque no he marcado gol. He peleado toda mi carrera con ello. Cuando no marcas es como si te hubiera faltado algo a la hora de hacer tu trabajo. —No marcar le producía insomnio.
—Siempre he dormido bien, pero darle más vueltas a la cama, seguro. Desde que empecé hasta los últimos días. Soy una persona que siempre se llevó el fútbol a casa. No soy de los que cuando sale del vestuario cierra la persiana y hasta el día siguiente. No. Seguía durante todo el día pensando en el fútbol y analizando las cosas, tanto buenas como malas. —Ha marcado 59 goles con la Selección. ¿Con cuál se queda con el primero o con el último?
Obsesivo “Siempre me llevé el fútbol a casa y seguía analizando todas las cosas”
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