AS (Galicia)

Scariolo

- JUAN JIMÉNEZ

La primera pregunta es obligada. ¿Qué tal está? —Dentro de lo que cabe y viendo lo que está pasando en otras zonas del mundo, bien. Nos pidieron aislarnos antes del test, resultó negativo, y ahora estamos a tanta distancia del primer partido oficial que se trata de mantener los protocolos de alimentaci­ón en los jugadores y que ellos intenten mantener un buen estado de forma de manera individual, según las recomendac­iones de nuestros expertos. Especiamen­te de contactos personales, temas de higiene... —¿Puede contarnos cómo se desarrolló la secuencia después del partido que les enfrentó a Utah Jazz en su gira por el Oeste hasta que tuvieron noticias del positivo de Rudy Gobert?

—Volvimos después del partido de Utah y, a la noche siguiente, al regreso, nos dividimos para dos actos benéficos de Nick Nurse y Norman Powell (jugador de los Raptors) en Toronto. Cuando estaba terminando de prepararme para irme a la cama, serían las 23:30 horas o así, leí una comunicaci­ón en la que se nos pedía encarecida­mente ir a un hospital a todos los miembros de la franquicia. El hospital al que fuimos ya tenía todo el protocolo preparado, aunque ese día ya estaban desbordado­s. Por entonces, ya se realizaban pruebas voluntaria­s a los ciudadanos que así lo reclamaban. Y se pasaron de optimistas con las pruebas. Nos dijeron que tardarían doce horas en darnos los resultados y llegaron a los dos días. Una vez confirmado que no dábamos positivo, pasamos del estado de aislamient­o al de monitoriza­ción, que es en el que estamos ahora. Tenemos que seguir vigilando los síntomas que tenemos. Y en esa situación estamos a día de hoy en los Raptors.

—¿Cuál es el protocolo de trabajo ahora en la franquicia, hay contactos con los jugadores o sólo reporta con los técnicos y el staff?

—Ya hemos tenido dos conferenci­as telefónica­s. Todos, desde Masai Ujiri (presidente de operacione­s de los Raptors) hasta el último utillero están en las mismas. Somos 70 u 80 personas. Se nos da un código, todos nos conectamos, e interactua­mos para poner temas encima de la mesa. La preocupaci­ón es que los jugadores mantengan un nivel de forma físico aceptable. En cierto sentido, el descanso activo no debe venir mal consideran­do que la NBA está sometida a un ritmo salvaje de viajes. Es un momento para recargarse. En cuanto a los técnicos, pues yo, como responsabl­e del área de ataque, dirijo ahí mis esfuerzos.

—¿Cómo están los jugadores españoles, Marc Gasol y Serge Ibaka, que han estado en este escenario? —Afortunada­mente, están bien. Ibaka estaba asustado porque le tocó defender a Gobert durante minutos en el partido de Utah. Pero está sano y, además, ha sido el primero en pedir máquinas para trabajar. Marc también está bien. De hecho había jugado la noche anterior (reaparecía ante los Kings en Sacramento) pero, como el partido ante los Jazz era un ‘back to back’, preferimos darle descanso. Tiene aquí a Jordan Sospedra trabajando con él”. (Sospedra es uno de los fisioterap­eutas de la Selección española y se ha convertido en uno de los especialis­tas de confianza de los campeones del mundo el pasado verano en China).

—Usted tiene a su hijo, Alessandro, jugando en el Manhattan College de Nueva York. ¿Sigue allí, donde entrena con los Jaspers como ‘redshirt’? —Pues afortunada­mente está en casa porque él también lo vivió de cerca. Un árbitro que dirigió un partido de los Jaspers dio positivo en el test del coronaviru­s. Varios de sus compañeros tuvieron que realizarse el mismo test. Cerraron la Universida­d y por suerte ha vuelto a Toronto. Ha salido de Estados Unidos y ya está aquí en Canadá. Le hemos encontrado un sitio para entrenar, lógicament­e solo y con todas las medidas de precaución activadas.

—Así que están los cuatro en casa, ya que Blanca Ares, su pareja, y Carlota, su hija, están con usted en Toronto. ¿Cuánto tiempo hacía que no pasaba tanto tiempo en familia en época de temporada? —Obviamente, cualquiera que tenga dos hijos adolescent­es sabe que tiene que darles sus espacios de libertad. También con Blanca. Cada uno tenemos lo nuestro, pero es cierto que a veces paras cinco minutos y te tomas un café y hay momentos de más cercanía. Si esto tiene algo de positivo es que puedes hacer algo más de vida en común.

—A usted este asunto del coronaviru­s le toca muy de cerca porque ha atacado el norte de Italia, de donde usted procede; España, donde ha hecho vida; y Toronto, donde tiene que vivir esta situación especial. ¿Qué le ha parecido eso de ver imágenes de gente en terrazas en España como si no pasase nada hace apenas tres días?

—Pues sí. Me ha sorprendid­o ver las imágenes en España, sobre todo teniendo en cuenta lo que ya se había visto en Italia. Se está reproducie­ndo todo nueve o diez días después. Me sorprendía la reacción de la gente a las recomendac­iones. Parece que la gente sólo atiende a las prohibicio­nes.

—¿Lo que está pasando en España y, sobre todo, el comportami­ento de la gente, es distinto a lo que ve en Canadá o Estados Unidos?

—Canadá está más abierto a la internacio­nalidad. Su espacio aéreo sigue abierto, aunque es cierto que lo ha cerrado a países concretos como España, Italia, Corea o China. Por cierto, creo que puede ser una noticia prometedor­a que China esté hablando de reanudar la Liga y que se esté jugando en Japón. Estados Unidos, mientras, está vendiendo más o menos la idea de que ‘nos han infectado’. La diferencia tiene que ver con la toma de decisiones. Aquí no se andan con bromas. Y todo se cumple a rajatabla. Hay preocupaci­ón pero, por otro lado, haber cerrado la

Juegos Olímpicos

“No hay que ser pesimista para ver que es complicado que haya”

Los españoles de Toronto “Ibaka se asustó porque marcó a Gobert pero él y Marc están bien”

Su hijo Alessandro “Uno de los árbitros de uno de sus partidos en NY dio positivo”

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain