De vocal a traer la Champions tras 32 años de espera

Levantó dos Orejonas en los 90

Lorenzo Sanz Mancebo era madrileño de pura cepa, castizo. Nacido en agosto de 1943, fue presidente del Real Madrid desde 1995 hasta el año 2000. Nacido en el seno de una familia humilde, llegó a ser portero de equipos modestos madrileños, como el Puerta Bonita. Llegó como directivo en 1985, con Ramón Mendoza. Por aquel entonces fue nombrado Vocal de la Junta. Sería diez años después, el 21 de noviembre de 1995 cuando se presentaba como nuevo presidente del conjunto blanco tras dimitir Mendoza, siendo refrendado por la Asamblea de Socios el 4 de febrero de 1996.

Con mando en plaza se puso manos a la obra: tras caer ante el Rayo fulminó a Valdano y empezó a construir la base del equipo que ganaría la ansiada Séptima: entendió que debía fichar jugadores que ilusionasen a la afición blanca. Fichó a Suker, Mijatovic (pagó 1.284 millones de pesetas, algo más de seis millones de euros al cambio), Seedorf, Roberto Carlos, Illgner, Secretario y Panucci. También entraría en guerra con el Barça por el traspaso de Karembeu, que llegaría un año después. Al frente colocó a Capello, técnico italiano, que le imprimiría carácter a la plantilla. Capello firmaría por los blancos el 20 de mayo de 1996 como nuevo entrenador blanco. Dos años después, el Madrid derrotaría a la Juventus en la Final de la Champions celebrada en Ámsterdam. Pero entre medias, los blancos volvieron a recuperar la Liga. El 20 de mayo de 1998, los blancos se impusieron a la Juventus 1-0 (gol de Mijatovic): la ansiada Séptima llegaba tras 32 años de espera. También levantaría la Intercontinental en Tokio.

Bajo su mandato, el club dio un salto cualitativo con el estreno del canal de televisión Real Madrid Televisión. Abrió la época de grandes fichajes blancos con la incorporación de Anelka, por el que pagó 5.500 millones de pesetas (unos 36 millones de euros al cambio). Despidió a Toshack por unas polémicas declaraciones (“Es más fácil ver un cerdo volando sobre el Bernabéu a que yo rectifique”), y volvió a disponer de Del Bosque. Con el técnico salmantino, los blancos volvieron a levantar la Champions tras derrotar al Valencia (3-0).

Tras este éxito, Sanz decidió convocar elecciones aunque su mandato acababa en 2001. Llegar al Centenario del club (se celebraba en 2002) priorizó su interés. Se fijaron para julio de ese mismo año, pero la bomba explotó antes de tiempo: Florentino Pérez, su rival en los comicios blancos, tenía apalabrado el fichaje de Figo por 60 millones. El 16 de julio, Sanz abandonaba la presidencia del Madrid, y regresó a su asiento en el Bernabéu. Hace unos años, Florentino y él firmaron la paz, convirtiéndose en un asiduo del palco. Descanse en paz.

Artífice

Al llegar fichó a Mijatovic, Roberto Carlos, Suker, Seedorf...