“Llegar a Primera es la recompensa al trabajo”
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¿Cómo llevan los futbolistas la cuarentena?
—Es complicado porque nos arrebata el hecho de poder hacer nuestro trabajo, al igual que en muchas otras profesiones, pero sí que es verdad que la actividad que nosotros realizamos, que es estar continuamente en movimiento, haciendo ejercicio durante gran parte del día, se nos ha erradicado de raíz. La gente lo lleva con paciencia y siendo consciente de la situación que tenemos. —Cuando se pueda jugar, si se puede, hará falta una pretemporada...
—Estamos a la expectativa. El deportista de élite siempre trata de llevar a su organismo al límite, para intentar ser el mejor e intentar estar en las mejores condiciones. Es imposible que eso pase a corto plazo, habría muchas lesiones. Cuando paramos una semana en Navidad cuesta reengancharse, así que imagina si, como se prevé, pasan 30 días o más… Lo que no se puede decir es que mañana se reanuda la Liga y pasado estamos jugando. Es irreal e ilógico.
—Con 34 años, ¿uno empieza a pensar en qué hará cuando deje el fútbol?
—No lo he pensado porque realmente a nivel de sensaciones me encuentro fantásticamente, creo que esta temporada estoy haciendo una campaña bastante completa. No me lo planteo a corto plazo, quiero disfrutar todo lo que pueda del fútbol, todo lo que me dejen las piernas. ¿Trabajo en mi futuro? Obviamente. —¿Entrenador?
—Yo siempre he dicho que me gusta estar en el campo, cerca de la batalla.
—Su carrera es un ejemplo de progresión: 10 años en Segunda B, cinco en Segunda, ahora cumple dos en Primera… —Llegar a Primera siempre lo he contemplado como una recompensa al trabajo durante muchos años, nadie me ha regalado nunca nada. Todo lo que he conseguido es a base de mucho trabajo.
—¿Cómo lleva usted esa relación amor-odio con algunos aficionados del Valladolid? —Considero que como jugador es necesario que interactúe, sentirme cercano a la gente. Estamos expuestos a las críticas, es muy difícil caer bien a todo el mundo. Mi consuelo es que si se critica a jugadores como Messi o Cristiano Ronaldo, jugadores de primer nivel, que no harán conmigo, con nosotros. Eso sí, cuando se pierde el respeto y la educación se pierde la razón.