Filantropía contra el virus C
uando la necesidad se hace visible brota la solidaridad, y son muchos los casos de ayuda desinteresada que España está viviendo estos días con motivo de la cuarentena. Los últimos ejemplos salen de las empresas privadas. Algunas ofrecen sus instalaciones para paliar las necesidades más inmediatas frente al coronavirus. Bodegas históricas que han pasado de hacer vino a elaborar alcohol desinfectante, fábricas textiles que pasan de la moda para hacer batas de hospital...
Amancio Ortega, quinto hombre más rico del mundo, comenzó su imperio fabricando batas. Ahora vuelve a sus orígenes, pero no con un fin comercial, sino que estarán destinadas para el uso sanitario. Además, ayer llegaron desde China más de un millón de mascarillas, 325.000 mascarillas N95, 150.000 pantallas protectoras para la cara y casi 5.000 trajes protectores desechables. Todo será donado. Y la Fundación Amancio Ortega fletará aviones para traer a 600 becados en EE UU a España.
La histórica bodega (1835) que elabora el fino Tío Pepe pone a disposición sus recursos para fabricar alcohol sanitario y geles desinfectantes. Bacardi se ha sumado a la iniciativa, lo mismo que Pernod Ricard España (Beefeater, Ballantine's, Seagram's, Havana Club o Ruavieja). Arehucas ha paralizado la producción de ron y ya sólo destila alcohol de uso sanitario.
El fabricante francés de automóviles donará 26.000 mascarillas, 900 pares de guantes, 180 trajes-buzo y 66 pares de gafas. Fiat Chrysler, General Motors y Ford se han ofrecido también para ayudar en la producción.
Las marcas cosméticas han ofrecido sus fábricas para fabricar gel hidroalhólico.
Las clínicas estéticas situadas en la ciudad de Madrid se han presentado al Ministerio de Sanidad para atender a afectados por el COVID-19. Han ofrecido sus quirófanos, respiradores y demás material sanitario.
Airbus, que diseña y fabrica aviones, transforma sus instalaciones y las ha adaptado para fabricar respiradores. Lo mismo ha hecho Navantia, sociedad pública para la construcción de barcos.
La multinacional china ya ha donado más de medio millón de mascarillas. Llegaron a Zaragoza desde de Shanghái.
La empresa riojana ha pasado fabricar calzado a mascarillas en tres días. Se ofrecen para hacer respiradores.
El grupo empresarial, especializado en la producción y distribución de productos cárnicos y lácteos, donó 4.600 mascarillas, 3.000 guantes, 200 batas, calzas y gorros al Ayuntamiento de Talavera de la Reina.
El comercio Basar Marina hizo entrega a la policía local de El Prat de Llobregat de 126 mascarillas, 600 guantes, 24 botes de alcohol y 2 geles especiales. Por otro lado, la Fundació Rubricatus envió más de 650 mascarillas al personal de intervención directa de El Prat de Llobregat.
Montse Fernández, dueña de Tejidos Montse-Mercería Sanfer de Palencia, dona cien metros de tejido de algodón para hacer 6.500 mascarillas. En Petrer (Alicante) varias plantas de producción de textil y calzado han fabricado 3.500 mascarillas.