Este partido sí se juega, y lo van a ganar
Muchos deportistas se pasan a sus trabajos como sanitarios y otros ofrecen su colaboración durante la pandemia por coronavirus
Miriam Rodríguez, Miri, como se le conoce en el fútbol sala, ha tenido que olvidar su papel de guardameta internacional del FSF Móstoles porque su labor de enfermera en el Hospital de Fuenlabrada es lo más importante en esta crisis del coronavirus: “Es duro. Cada día no sabes qué te vas a encontrar”. Lo que sí nota es el cariño de la gente: “Me aplauden”. También en el grupo con el resto de las jugadoras del equipo, en el que se encuentra Desiree Flores, Desi, que colabora en un laboratorio que investiga la vacuna.
Matilde Martínez, más conocida como Mati, ha dejado las botas de fútbol aparcadas para enfundarse la bata de enfermera, la profesión con la que compagina su trayectoria como jugadora del Albacete. En estos días, además de intentar mantener la forma en su casa para “volver lo mejor posible a competir”, trabaja para combatir el virus en el centro de Salud de Ossa de Montiel (Albacete):
“Tenemos un poco de miedo. Hay que tomárselo como una época mala y llevarlo lo mejor posible”, indica a AS tras una guardia de 24 horas.
Enfermera de profesión, Chaxiraxi Hernández (Maspalomas, 28 años) compatibiliza su trabajo con el balonmano en el Rocasa. Hace casi dos años que acabó sus estudios y trabaja en un geriátrico, donde es la única enfermera “con cinco auxiliares de compañeras”: “De momento no tenemos casos y hemos podido realizar prevención, porque nosotros trabajamos con las personas más vulnerables”.
Adrián Cotanda, jugador del CAU Valencia de 28 años, está confinado en su casa desde la pasada semana, después de contagiarse por el COVID-19 en su puesto como enfermero en el Hospital Clínico de Valencia. Cotanda lamenta las “condiciones precarias” en las que trabajan los sanitarios y espera incorporarse a sus labores en el centro: “Salgo cada día al balcón y aplaudo a la Sanidad. Hay que seguir las normas y permanecer en casa”.
“Quedarse en casa es lo primordial”, repite Inmaculada Jurado, árbitra cordobesa que combina su trabajo en la Federación Española con el de una empresa de terapias respiratorias. Paula Lema, encargada de pitar la final de la Copa de la Reina el pasado 8 de marzo, es enfermera en A Coruña.