El Madrid asume que bajará salarios
El club admite que se unirá a los acuerdos colectivos e incluso aspira a la acción del Gobierno
Los días van pasando y las noticias que llegan sobre el impacto que tendrá en las finanzas del fútbol la crisis del coronavirus son cada vez más preocupantes. En el Madrid, de cualquier manera, no cambian el guion, pues entienden que las cuentas de la entidad son lo suficientemente robustas como para aguantar la primera ola del tsunami que está teniendo efectos devastadores en varias entidades en forma de ERTE. Sin embargo, tras los últimos contactos llevados a cabo entre clubes, en el Madrid ya se asume la posibilidad de que el fútbol se encuentre en el peor de los escenarios, que este campeonato quede inconcluso. En ese caso, se unirá a las decisiones que se tomen, de manera grupal (incluso se apunta al Gobierno), para evitar una quiebra del sistema y el colapso del fútbol profesional.
“El proyecto de regreso al trabajo sobre el césped a día de hoy es inexistente”, dice a este periódico una voz cualificada de la entidad, que además es contundente: “No se volverá a jugar al fútbol hasta que no haya un tratamiento efectivo o una vacuna”. Este es, según trasciende, el sentir general de la mayoría de los clubes.
En el Madrid, por tanto y “debido a la robustez financiera”, según nos dicen, no se baraja a día de hoy ni una negociación con los capitanes para una bajada de sueldo ni tampoco la posibilidad de hacer un ERTE. Pero sí se asume ya la necesidad de unirse a esas medidas grupales que se puedan adoptar desde LaLiga en su negociación con
AFE o, incluso, no se descarta que el Gobierno tome cartas en el asunto y que arbitre por medio de un Decreto Ley que fije cómo deben de hacerse las cosas para asegurar la supervivencia de una industria, la del deporte profesional, de la que viven muchas familias en el país.
En el Madrid se está, por tanto, a la espera de acontecimientos. Se da prácticamente por perdida la temporada, salvo sorpresa mayúscula, y se estima que, en una semana, el Gobierno habrá tomado cartas en el asunto. El colchón financiero de la entidad, que tiene 156 millones en tesorería (en caja, listos para afrontar cualquier contingencia) y un beneficio neto acumulado en la última década de 350 millones de euros, le pone a salvo en estos primeros momentos de la crisis… pero hay preocupación porque el horizonte sobre cuándo se podrá jugar al fútbol es, cada vez, más negro.
En el Madrid se siguen agarrando a un dato para demostrar su fortaleza. La ECA recomienda para los clubes un Ratio de Eficiencia (porcentaje de sueldos totales de la entidad con respecto a ingresos de explotación) del 70%. Según las últimas cuentas aprobadas en el Madrid (2018-19) ese ratio es del 52%, un dato espectacular. La masa salarial total es de 394 millones y los ingresos de explotación de 757 millones. De esos 394 millones de masa salarial total, 283 corresponden a los sueldos de cuerpo técnico y jugadores de la primera plantilla.
Aunque la situación económica del Real Madrid dista mucho de ser tan frágil como la de otros clubes, la crisis también va a afectar a sus cuentas. El músculo financiero del club permitiría seguir adelante sin plantear medidas drásticas en el sueldo de los jugadores, pero, aunque solo sea por responsabilidad social, la entidad se está planteando actuar en ese sentido. Lo ideal sería que hubiera una decisión colectiva en todo el fútbol profesional español, como se está planteando en la Premier o en la Bundesliga, pero en nuestro país ya ha habido clubes que han tomado la delantera planteando un ERTE y rebajas con sus futbolistas.
En este panorama, el Madrid espera que la plantilla sea consciente de la situación social y dé un paso adelante acorde con el momento de necesidad global. Mientras el club está intentando comprar material médico en China, una selva ahora mismo, para donarlo a las administraciones y ha trasformado el palco del Santiago Bernabéu en un almacén de insumos sanitarios, que luego se reparten según las necesidades por los hospitales madrileños, no se entendería que el vestuario se cerrase en banda sobre la integridad de sus contratos millonarios. Se espera una bajada de sueldo voluntaria.
Realidad “Puede no volverse a jugar hasta que no haya vacuna”, admiten