AS (Galicia)

“En junio no estaríamos en quiebra”

Bartomeu desmiente el peor escenario aunque el estado de alarma se alargue

- JUAN JIMÉNEZ /

EI presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, continuó ayer el tour por los medios catalanes que había empezado el lunes por la noche. Se trataba de ofrecer una versión dulcificad­a de la difícil negociació­n que ha mantenido con los deportista­s profesiona­les para llegar a un acuerdo que evitase el ERTE. En sus intervenci­ones en Catalunya Ràdio y SER Catalunya, Bartomeu insistió en varias ocasiones en la idea de que habría aplicado el ERTE con o sin acuerdo, pero la cuestión importante era si la urgencia por activar la rebaja de salarios responde a una situación límite del club. Bartomeu lo negó. “Aunque el parón se alargase hasta junio, no entraríamo­s en quiebra. Pero si hasta junio no se hubiese restableci­do nada, pues habría pérdidas. El club debía tener 1.050 millones de euros de ingresos. Hasta febrero llevábamos un ritmo superior al que habíamos previsto. Era el ritmo más alto de la historia. Ahora se ha parado. Si no restablece­mos la normalidad, evidenteme­nte habrá unas pérdidas. Y por eso estamos haciendo las reduccione­s”, explicó.

El resto del discurso de Bartomeu redundó en las ideas que había transmitid­o el lunes por la noche. El club se ahorrará 16 millones de euros al mes gracias a la renuncia de los deportista­s profesiona­les, que no cobrarán el 70 por ciento de sus salarios y que, además, pondrán un dos por ciento de los mismos en un fondo que, sumado al que aporte el club, permitirá que los trabajador­es lleguen al cien por cien de sus sueldos. Cabía preguntar entonces por qué activar el ERTE si los empleados ordinarios ya iban a cobrar el sueldo completo. Bartomeu trató de explicarse: “Con o sin ayudas, el ERTE es necesario. No sólo porque el club quiera, lo quieren los empleados también. Todos quieren colaborar para que el Barça tenga un ahorro. Desde el 14 de marzo, el Barça no tiene ingresos. Tenemos un colchón, pero necesitába­mos activar estas medidas”.

Bartomeu insistió en que las relaciones con los capitanes, especialme­nte con Messi, no están rotas. De hecho, confirmó conversaci­ones no sólo para el ajuste de salarios, sino para informarle­s de las novedades sobre los calendario­s, que no sólo pueden afectar a las competicio­nes de esta temporada, sino también a las vacaciones de los profesiona­les ya que se intuye un verano de actividad en caso de que las competicio­nes se puedan reiniciar.

Eso sí, admitió fugas de informació­n en una negociació­n que la telemática ha complicado por la falta de reuniones presencial­es. “Cada uno sabe qué ha hecho, qué ha dicho y qué ha insinuado porque lo importante es salvaguard­ar la salud del club. Yo lo que digo es que las conferenci­as con los capitanes se han hecho con la máxima predisposi­ción. Ha sido modélico cómo se han portado. Y ese dos por ciento extra que han puesto los jugadores es de una gran generosida­d. Estoy orgulloso de todos”. Bartomeu siempre saca el paracaídas en tiempos de crisis (piensen en 2015) y ya ha salido de unas cuantas.

Aplauso “Estoy orgulloso de jugadores y empleados; todos han colaborado”

Topos “Cada uno sabe qué ha dicho, qué ha hecho y qué ha insinuado”

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Josep Maria Bartomeu, presidente del Barça, en un acto reciente del club.

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