Mediterráneos
El Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos decidió aplazar hasta 2022 la 19ª edición, prevista para 2021 en Argelia, tras el cambio de fechas de Tokio.
MotoGP ha entrado de lleno en ‘La divina comedia’ de Dante por la pandemia del coronavirus. Dorna está inmersa en el infierno de cuadrar el calendario, Jack Miller califica de “purgatorio” el confinamiento... y Andrea Iannone vive en el limbo. El italiano, que tiene retirada la licencia desde el 17 de diciembre por dar positivo en Malasia, espera, y desespera, la decisión de la corte disciplinaria interdisciplinal de la FIM al recurso presentado por sus abogados.
El de Aprilia, cuyo contraanálisis reiteraba la presencia de drostanalona, basa su defensa en una muestra capilar que demostraría la inexistencia de esteroides y anabolizantes, lo que reforzaría la tesis de que el positivo fue a causa de una contaminación alimentárea. Más allá de argumentos legales, la situación de Iannone es extraña porque si en un primer momento la aparición del coronavirus parecía favorecer sus intereses al retrasar el inicio de la campaña en MotoGP... ahora no está tan claro.
Tiempo perdido. Con una resolución, favorable o no, el tiempo habría empezado a correr, pero la irrupción del COVID-19 ha retrasado todo y 106 días después de empezar el proceso sigue casi igual. El CDI tiene 45 días para resolver, aunque suele hacerlo entre 8 y 10, y podría dar notificación con mayo ya iniciado. Eso retrasaría más el posible recurso al TAS de Iannone... y más teniendo en cuenta que la propia web oficial del tribunal de arbitraje ha pospuesto las resoluciones de los casos abiertos hasta mayo, con lo que lo que