AS (Galicia)

Herrerín: “No puedo ni quiero gustar a todos”

El meta bilbaíno despeja las críticas que recibe

- J. BELTRÁN /

Herrerín no deja indiferent­e a nadie. Es exactament­e lo que se ve, sin dobleces, y eso le genera antipatías. Pero mientras siga calzándose unos guantes, no se va a plegar a una cosmética mediática. “Este tiempo confinados te da para pensar mucho, para hablar por teléfono con gente que mira por tu bien y no solamente te dice las cosas que quieres escuchar, sino las que no, y valoras todo”, declara a AS. Afirma que está en el club de su vida: “El Athletic es mi casa, mi equipo desde pequeño”.

“Habré hecho las cosas bien y mal, pero lo he dado siempre todo por este equipo, nadie me puede echar en cara lo contrario. En el momento que la gente no lo ve o ve otras cosas, ya no me gusta. Nunca he hecho un desprecio a este club”, expone.

En ocasiones se ha metido en varios charcos en las redes sociales, y eso le ha causado algún disgusto. “Se le ha dado bola a muchas tonterías. No puedo gustar ni quiero gustar a todos, siempre he tenido respeto a todo el mundo, a toda la afición, que nunca ha visto una mala cara mía, ni nada. La gente que insulta se describe a sí misma”.

El meta rojiblanco ya sabe que el fútbol es como una montaña rusa. “Ha habido temporadas que me ha ido bien y ahora hay momentos en que pareces que haces todo mal. Ni antes era tan bueno ni ahora soy tan malo. Gente que me apoya en San Mamés, por suerte, la he tenido siempre, y es con lo que me quedo”, zanja tajante.

Sueña con el regreso el 12 de junio y es optimista: “Vamos a poder jugar”. Unai Simón le ha cerrado la puerta de la titularida­d, aunque Herrerín estaba siendo el portero de esa Copa que tanto les ilusiona. Confiesa que se lleva bien con el meta alavés: “Me encanta porque siempre está alegre”. Y su veteranía le da poso: “Estoy tranquilo con los errores, no hay portero que no los cometa y he aprendido a convivir con ellos”. Eso sí, la expulsión en octavos de la Copa en Tenerife le cambió un poco la vida: “No fue roja. Fueron momentos duros, pero sé sobreponer­me a todo eso”. La sanción le dejó fuera de los cuartos de final ante el Barça y tampoco estuvo ante el Granada en semifinale­s. “Algunos ya estaban haciendo propaganda para que no jugase yo, intentas evitarlo, pero te llega todo. Disfrutamo­s de pasar a la final”. Una cita ante la Real que, si ganan, conllevará teñirse de rubio con su compañero Núñez. “Hacerte un tatuaje ya no es una locura”.

Errores “Todos los porteros los tenemos, he aprendido a convivir con ellos”

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