Sadiku recupera la sonrisa y el gol en La Rosaleda
El punta albanés quiere quedarse
Armando Sadiku ha recuperado la sonrisa en La Rosaleda. El ‘9’ del Málaga se ha convertido en una de las piezas indispensables del equipo de Martiricos. Sus diez goles le colocan entre los mejores realizadores de Segunda y le han devuelto la autoestima después de varias temporadas irregulares.
El delantero albanés alcanzó el culmen de su carrera en la Eurocopa 2016, en la que se convirtió en el héroe de su país anotando el único gol de su selección en su primera participación en una fase final de un campeonato de selecciones. Su tanto dio la victoria a Albania ante Rumanía (1-0) y supuso su carta de presentación como delantero ante el fútbol de élite. En el curso siguiente jugó media temporada en el FC Zúrich (cinco goles) y de enero a junio logró nueve goles con el Lugano en la Super League suiza.
En el verano de 2017, recaló en el Legia de Varsovia y meses después fue traspasado al Levante. En Orriols jugó sólo seis partidos en seis meses (cero goles) y luego sufrió una grave lesión de rodilla que le tuvo seis meses KO. Una vez recuperado, se marchó cedido al Lugano, pero allí sus números fueron discretos: tres goles en 17 partidos.
Sadiku ha caído de pie en Málaga. La afición le adora y el albanés afirma que quiere continuar en La Rosaleda. Sus diez goles le han devuelto al escaparate, pero quiere más. “Vine para jugar todos los partidos y quiero marcar siempre”. En enero rechazó una oferta para marcharse a Israel. Su objetivo es meter al Málaga en el playoff y superar los 14 goles en una temporada en LaLiga que lograron Rondón y Sandro, récord en la era Al Thani. Tiene por delante 11 partidos para conseguirlo
Reto Quiere superar los 14 tantos de Rondón y Sandro en una temporada