El utilitario racional sigue estando vigente
El Mitsubishi Space Star es un coche muy práctico para la ciudad, con un interior más que correcto y potencia suficiente para afrontar ciertos desplazamientos por carretera
Los coches de estilo utilitario siguen siendo una opción interesante para muchos usuarios, tanto para los que se mueven fundamentalmente por la ciudad como para aquellas familias que disponen de un segundo vehículo y puede ejercer como complemento del principal. Son automóviles de tamaño contenido pero funcionales y de comportamiento ágil, que consumen poco combustible y suelen tener un precio ajustado. A todo este pliego de condiciones se ciñe fielmente el Mitsubishi Space Star.
Su carrocería de cinco puertas no llega a los cuatro metros de longitud, unas dimensiones que le otorgan buena maniobrabilidad urbana y facilidad en el estacionamiento. Su diseño es sencillo pero agradable, sensación que se repite en el habitáculo. No se trata de un interior lujoso, pero está correctamente rematado, la sensación de calidad es la que se espera de un modelo de este segmento y el equipamiento de la versión superior Kaiteki es bastante completo.
Pagando unos 1.200 euros más que por el básico Motion, este acabado ofrece detalles tan apreciables como las llantas de 15 pulgadas, intermitentes en los retrovisores, acceso por llave remota, arranque por botón y start&stop, una tapicería específica y, especialmente valioso, un sistema de conectividad que trabaja en sintonía tanto como Apple Car Play como con Android Auto.
El único motor disponible en la gama es un tres cilindros de gasolina con una potencia de 80 CV, ideal para un utilitario de su estilo: el rendimiento cumple para tener respuestas solventes, mientras que los consumos son en general muy ajustados, tanto en ciudad como en carretera. Quizá no sea el más refinado en comparación con otros tricilíndricos del mercado, pero cumple con las expectativas.
En marcha destaca por una suspensión tirando a blanda que garantiza el confort aunque, en contrapartida, contribuye a los balanceos de la carrocería. Nada preocupante en todo caso, se trata de un utilitario sin ningún tipo de aspiración deportiva. Y en la ciudad, su entorno natural, se comporta a las mil maravillas.